El Ministerio de Asuntos Exteriores emite un comunicado en el que arremete contra Sudáfrica después de que el Tribunal Internacional de Justicia rechazara la petición de Pretoria de ordenar limitaciones a las operaciones militares israelíes en Rafah.
“El intento fallido de Sudáfrica de socavar el derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a sus ciudadanos de la organización terrorista Hamás es una prueba más de que sus afirmaciones carecen de base y fundamento”, dice el comunicado, refiriéndose a la acusación de “genocidio” de Sudáfrica contra Israel.
El ministerio continúa acusando a Sudáfrica de “servir como brazo legal de Hamás” y “trabajar para promover los intereses de esta organización terrorista”.
“Israel actúa y seguirá actuando basándose en su derecho a proteger a sus ciudadanos y a liberar a los rehenes, al tiempo que mantiene su compromiso de respetar el derecho internacional, facilitar la transferencia de ayuda humanitaria y hacer todo lo posible para evitar daños a civiles no implicados”, añade el comunicado.