Israel se prepara para responder a las acusaciones de genocidio formuladas por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU, en relación con su operación militar en Gaza en respuesta al ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre. Sudáfrica ha solicitado medidas de emergencia para detener la ofensiva israelí.
Israel tiene programado emitir su respuesta oficial a las acusaciones presentadas por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas. La demanda fue presentada por Sudáfrica en diciembre y acusa a Israel de llevar a cabo una campaña de genocidio en Gaza como respuesta al ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre.
En su solicitud, Sudáfrica ha pedido a los jueces de la CIJ que ordenen a Israel el cese inmediato de la ofensiva mediante medidas de emergencia. Sin embargo, Israel ha rechazado categóricamente estas acusaciones, calificándolas de infundadas y sosteniendo que Sudáfrica estaba actuando como portavoz de Hamás, un grupo reconocido internacionalmente como terrorista y que busca la eliminación del Estado de Israel. Según Israel, sus Fuerzas de Defensa (FDI) tienen como objetivo a terroristas de Hamás y no a civiles palestinos.
La Convención sobre el Genocidio de 1948, promulgada después del Holocausto nazi y el asesinato masivo de judíos, define el genocidio como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Este marco legal será fundamental en el análisis de las acusaciones presentadas ante la CIJ.
Se espera que el tribunal se pronuncie sobre las posibles medidas de emergencia a finales de este mes, aunque no se pronunciará en ese momento sobre las acusaciones de genocidio, ya que estos procedimientos podrían llevar años en resolverse. Es importante destacar que las decisiones de la CIJ son definitivas e inapelables, pero el tribunal no cuenta con medios para hacerlas cumplir.