Israel consideró el martes la posibilidad de condenar los movimientos de Rusia hacia la invasión de Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y el director general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alon Ushpiz, sopesaron qué tipo de declaración publicar para no socavar la coordinación militar con Rusia en Siria.
El primer ministro Naftali Bennett tendría que aprobar en última instancia cualquier declaración antes de que se publique.
A principios de esta semana, Lapid arrojó luz sobre las consideraciones de Israel a la hora de pronunciarse en contra de las sanciones occidentales a Moscú o de unirse a ellas.
Israel tiene “valores democráticos liberales”, pero está “en una situación un poco báltica”, dijo.
“Tenemos una especie de frontera con Rusia… la fuerza importante dentro de Siria”, dijo Lapid a la misión de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Americanas en Israel.
Israel notifica al ejército ruso, la principal fuerza militar en Siria, antes de atacar objetivos iraníes en la frontera norte.
Además, Rusia y Ucrania tienen grandes comunidades judías, dijo Lapid, añadiendo que tiene que ser “más cuidadoso que cualquier otro ministro de exteriores del mundo”.
Una fuente ucraniana dijo que Kiev, que considera a Israel como su aliado en Oriente Medio, está decepcionada por el silencio de Jerusalén, pero entiende que el asunto es delicado y puede llevar más tiempo.
La embajada israelí en Ucrania se evacuó oficialmente a Lviv el martes, trasladándose desde la capital, Kiev, horas después de que Rusia declarara las zonas separatistas de Donetsk y Luhansk como repúblicas independientes.
“El personal de la embajada ha llegado a Lviv”, dijo el embajador israelí en Ucrania, Michael Brodsky. “Seguiremos atendiendo a los ciudadanos israelíes desde aquí, y seguimos pidiendo a todos los ciudadanos israelíes que abandonen Ucrania lo antes posible”.
Lapid destacó en un comunicado que está priorizando la seguridad de los emisarios y ciudadanos de Israel en Ucrania, así como la de la comunidad judía local.
Lapid dio las gracias a Brodsky y a su personal por haber evacuado sin problemas la embajada en Kiev, que está más al este que Lviv y más cerca de la zona de conflicto.
Desde la semana pasada, Israel presta servicios consulares en Lviv a los ciudadanos que desean regresar.
El Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró su llamamiento a todos los ciudadanos israelíes para que abandonen Ucrania inmediatamente.
Lapid también agradeció a Polonia, Eslovaquia, Rumanía, Moldavia y Hungría la coordinación con Israel ante la posibilidad de que los israelíes tengan que ser evacuados por tierra. Los diplomáticos israelíes en esos países visitaron los pasos fronterizos con Ucrania en los últimos días y mantuvieron reuniones con las autoridades fronterizas para garantizar el paso seguro de los israelíes.
A pesar de los esfuerzos y de los ruegos del gobierno durante la semana pasada, unos 4.000 de los 12.000 israelíes estimados habían abandonado Ucrania hasta el lunes.
Bennett reiteró su petición de que los ministros del gabinete no hicieran comentarios sobre la situación en Ucrania.