Israel está en proceso de coordinar una coalición regional e internacional para prevenir posibles ataques tras los asesinatos de Ismail Haniyeh y Fuad Shukr, presuntamente perpetrados por Israel.
Esta acción busca responder a posibles represalias de Irán y Hezbolá, como sucedió cuando Irán lanzó cientos de drones y misiles contra Israel en abril.
Según el Canal 12, este esfuerzo será un tema central en la próxima conversación entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente estadounidense, Joe Biden. Para reforzar esta alianza, se espera que el secretario de Defensa británico, John Healey, viaje a Israel mañana.
Ayer, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, declaró que Estados Unidos está dispuesto a “defender a Israel” en caso de ataque tras la muerte de Haniyeh. Cabe señalar que Israel no ha reconocido oficialmente su responsabilidad en la muerte del líder de Hamás en Teherán.
Hasta el momento, el Comando del Frente Interno de Israel no ha emitido nuevas instrucciones a la población civil frente a las amenazas de represalias por parte de Irán, Hezbolá y Hamás.
Un informe del Canal 12, sin fuentes específicas, menciona que Israel ha enviado un mensaje a Hezbolá a través de terceros países árabes, indicando que, mientras el grupo terrorista libanés mató a 12 niños en Majdal Shams, Israel respondió atacando un objetivo militar, Fuad Shukr.
El mensaje advierte que, si Hezbolá decide atacar objetivos civiles, Israel responderá con una guerra amplia contra Hezbolá, sin restricciones, lo que podría incluir ataques a infraestructura libanesa en Beirut.
El informe también señala que el nivel actual de preparación militar en Israel podría mantenerse por varios días. Según una fuente israelí anónima citada por el Canal 12, aunque Hassan Nasrallah de Hezbolá podría intentar una respuesta rápida, Irán podría tomarse más tiempo para decidir “cómo y cuándo responder”.
Se espera que Biden, en su llamada con Netanyahu, inste al primer ministro a mostrar flexibilidad en los esfuerzos para concluir un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes con Hamás en Gaza.
No obstante, Netanyahu cree que la presión militar ha sido efectiva y no es el momento de reducirla.