Tras un debate que duró 15 horas, la Knesset aprobó, en su segunda y tercera lectura, una enmienda a la Ley Fundamental que hace posible la rotación de Naftali Bennett y Yair Lapid al frente del Gobierno.
Según la enmienda, si el gobierno no aprueba el presupuesto, Yair Lapid asumirá automáticamente la jefatura del gobierno.
Recordemos que el 12 de julio, el Tribunal Superior de Justicia rechazó los recursos presentados el año pasado contra los gobiernos rotatorios de Netanyahu y Gantz.
Los apelantes argumentaron que la modificación de la Ley Fundamental para permitir un gobierno de este tipo era un cambio «silencioso» en el sistema estatal de Israel. En concreto, la Ley Fundamental había establecido anteriormente que el gobierno estaba dirigido por el primer ministro. Si la Corte Suprema de Justicia hubiera admitido estos recursos, habría habido implicaciones para el gobierno Bennett-Lapid, que se basaba en la enmienda existente e implica la rotación.
Los jueces de la Corte Suprema, dirigidos por Esther Hayut, rechazaron todos los recursos contra el mecanismo de rotación, declarando en su decisión que la modificación de la Ley Fundamental no constituía un abuso de los poderes de que dispone la Knesset. Los jueces también calificaron de «descabellados» los argumentos de los apelantes.