Un nuevo y ambicioso plan de los dirigentes de Judea y Samaria aboga por la creación de un nuevo parque nacional en casi un millón de dunams (247.000 acres) de tierra entre Jerusalén y el Mar Muerto, que transformaría la zona en una atracción turística.
La zona en cuestión comienza en el oeste de Kochav Hashahar y se extiende hasta el emplazamiento de Herodes en el este de Gush Etzion. Según el plan, el parque incluirá aproximadamente la mitad del terreno que bordea el Mar Muerto, desde Qasr al-Yahud -el lugar tradicional del bautismo de Jesús- hasta los barrancos de Darga y Hazazon. Este territorio se considera el único terreno abierto que separa Judea de Samaria, y las ramificaciones políticas de la aplicación del nuevo plan aún no están claras.
Durante décadas, la derecha israelí ha intentado construir en la zona E1, cerca de Maaleh Adumim, en un intento de unir las dos regiones, un paso que hasta ahora no se ha dado.
Los palestinos afirman que la construcción israelí en E1 sería el clavo en el ataúd de la solución de dos Estados y han estado construyendo ilegalmente en la zona para impedir que Israel haga lo mismo.
En Judea y Samaria, los dirigentes se saltan las cuestiones políticas y se centran en los aspectos prácticos del establecimiento del nuevo parque. Dicen que el terreno en cuestión incluye una serie de atracciones turísticas y atraería principalmente a los visitantes de un día.
Entre los lugares de interés para judíos, cristianos y musulmanes se encuentran el monasterio de Mar Saba, Qasr al-Yahud, la mezquita de Nabi Musa y los restos de los palacios asmoneos.
“Queremos fundar un nuevo parque nacional, como nunca se ha visto en Judea y Samaria, y crear una red única, un solo producto”, dijo Keren Geffen, directora general de la región.
Un plan formal, elaborado tras consultar a los directores de turismo, cita planes como restaurantes móviles, la promoción de un sitio hotelero en el extremo norte del Mar Muerto, un centro conjunto de información y reservas.