El ministro de Sanidad, Nitzan Horowitz, tiene previsto introducir una serie de reformas para cambiar la política israelí sobre el aborto, facilitando la experiencia a quienes lo solicitan.
Según Dina Shalev, directora de la organización de derechos reproductivos Lada’at – Elige Bien, “hoy en día, si una mujer en Israel quiere abortar, tiene que comparecer ante un comité y obtener su aprobación para el procedimiento”. Para que la aprueben, “tiene que pertenecer a una de las cuatro categorías”.
La primera categoría, la edad, tiene en cuenta si la candidata es menor de 18 años o mayor de 40, y la segunda categoría examina su estado civil.
La tercera categoría examina la salud de la madre, como si “el embarazo puede causar… graves daños a la salud”, y la cuarta categoría examina la salud del feto.
“Si no entra en una de estas categorías, no puede abortar en Israel”, explicó Shalev.
También dijo que, aunque “estamos encantados con este paso”, sólo se cambiarán las políticas que rodean a la junta de aprobación, no el proceso en sí.
Las preguntas que formula el comité podrían modificarse para ser “menos ofensivas”, y los formularios podrían digitalizarse.
“No se trata de cambiar la ley, así que las mujeres seguirán teniendo que pasar por el comité, seguirán necesitando la aprobación”, pero los pequeños cambios podrían facilitar la experiencia de las mujeres que buscan el procedimiento, dijo.