En una reciente entrevista, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró que el ejército de Israel garantizará “un paso seguro a la población civil” antes del anticipado asalto a Rafah, en Gaza. El objetivo es mitigar una potencial crisis humanitaria en la densamente poblada ciudad, hogar de más de un millón de gazatíes desplazados.
Netanyahu, en diálogo con ABC News, destacó que esta ofensiva es crucial para desmantelar a Hamás, calificándola de organización terrorista que ha dominado Gaza por más de 16 años. “La victoria está cerca. Nos enfocaremos en los últimos bastiones terroristas en Rafah, garantizando al mismo tiempo la seguridad de los civiles”, expresó.
El primer ministro destacó la preparación de un plan detallado para asegurar la evacuación segura de los civiles, rechazando cualquier percepción de arrogancia en la estrategia israelí. Esta declaración surge en medio de crecientes preocupaciones internacionales sobre el impacto humanitario de la operación en Rafah.