El primer ministro israelí Binyamin Netanyahu se reunió el domingo con el presidente francés Emmanuel Macron en París, días después de que el presidente Donald Trump declarara que Estados Unidos reconoce a Jerusalén como la capital de Israel y anunció que el Departamento de Estado comenzaría el proceso de reubicación de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén.
El presidente Donald Trump hizo el histórico anuncio el miércoles, recibiendo críticas de aliados europeos y gran parte del mundo árabe y musulmán. Los disturbios estallaron después del anuncio, alcanzando su punto máximo el viernes por la tarde.
Antes del anuncio de Trump, el presidente francés, Emmanuel Macron, instó al líder estadounidense a no reconocer públicamente a Jerusalén como la capital israelí, presionándolo en una llamada telefónica para preservar el status quo.
El domingo, Macron se reunió con Netanyahu, uno de los pocos líderes mundiales en elogiar al presidente Trump por su paso histórico en el reconocimiento de la capital de Israel.
Durante la reunión, Macron presionó al primer ministro israelí para restringir el crecimiento de las comunidades judías en Judea y Samaria, y lo instó a presentar gestos de buena voluntad a la Autoridad Palestina en un intento por reiniciar las negociaciones sobre el estatus final, que se han congelado desde 2014.
«Me parece que congelar la construcción de asentamientos y las medidas de confianza con respecto a la Autoridad Palestina son actos importantes para empezar, que discutimos con el primer ministro Netanyahu», dijo Macron.
En una conferencia de prensa con Netanyahu inmediatamente después de su reunión, Macron dijo que había instado a Netanyahu que «demostrara valentía» para negociar con la Autoridad Palestina, a pesar de la incitación anti Israel por la Autoridad Palestina y los recientes ataques, incluido un ataque punzante en Jerusalén el domingo.
«Insté al primer ministro a mostrar coraje en su trato con los palestinos para sacarnos del actual callejón sin salida», dijo Macron.
El presidente francés también condenó «todos los ataques en estas últimas horas y días», haciendo una referencia al ataque de apuñalamiento de Jerusalén, peor sin mencionar su naturaleza terrorista islámita ni su origen en la incitación de la AP.
El primer ministro Netanyahu ridiculizó la continua oposición a la declaración del presidente Trump y la continua negativa de la mayoría de la comunidad internacional a reconocer la realidad de que Jerusalén es y ha sido la ciudad capital judía.
«Hay un esfuerzo, continuamente, en los foros de la ONU – UNESCO, y en otros lugares – para negar la conexión milenaria del pueblo judío a Jerusalén. Eso es absurdo».
«Puedes leerlo en un muy buen libro, se llama la Biblia», dijo Netanyahu. «Después de leerlo en la Biblia, puedes escucharlo en la historia de las comunidades judías a lo largo de nuestra diáspora: «El próximo año en Jerusalén»», continuó Netanyahu, haciendo referencia a una frase del Seder de la Pésaj [Pascua].
«¿Dónde más está la capital de Israel, sino en Jerusalén? ¿Dónde está nuestra Knesset, nuestro parlamento? ¿Dónde está nuestra corte suprema? ¿El asiento de nuestro gobierno? ¿La oficina del primer ministro? ¿La oficina del presidente? No está en Beer Sheva, no está en Ashdod; son ciudades maravillosas, pero están en Jerusalén».
Por: David Rosenberg | En: Arutz Sheva | Traduce: © israelnoticias.com