Durante una conferencia de prensa, el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant y el ministro Benny Gantz respondieron a una serie de preguntas sobre el acuerdo de rehenes y las acciones futuras de Israel.
Netanyahu expresó su convicción de que Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, intentará ganar tiempo para evitar que Israel reanude sus operaciones tras la pausa del acuerdo de rehenes, pero aseguró que Israel está preparado para otros escenarios. Mencionó haberle dicho al presidente Joe Biden que Israel hará una pausa, como se acordó en el trato iniciado por Biden, pero que las operaciones continuarán después.
Sobre acuerdos anteriores, Netanyahu destacó la amenaza de Irán y su posible adquisición de armas nucleares, sugiriendo que algunas acciones relacionadas con el acuerdo para liberar a Gilad Shalit estaban vinculadas a esta preocupación. Admitió que liberar a personas malvadas conlleva riesgos, pero si el acuerdo funciona, muchas mujeres y niños volverán a casa.
Gantz reiteró que la liberación de los rehenes es un objetivo avanzado, pero la destrucción de Hamás es vital y llevará tiempo. Destacó la seriedad de las discusiones del gabinete y la importancia de las vidas en juego.
Netanyahu se abstuvo de detallar qué ocurriría si Hamás incumple la tregua, mientras Gallant afirmó que Hamás buscaba un respiro con la pausa.
Sobre Hezbolá uniéndose a la tregua, Netanyahu dijo que Israel no ha asumido obligaciones con Hezbolá o el frente norte durante la tregua y que Hezbolá será juzgado por sus actos.
En caso de incumplimiento de la tregua por parte de Hamás, Netanyahu aseguró que las FDI están preparadas para responder y que si la pausa se rompe, Israel sabrá qué hacer.
Netanyahu también mencionó que la Cruz Roja es parte del acuerdo, esperando que actúe según la cláusula acordada. Subrayó que si Hamás no cumple, es inimaginable que la Cruz Roja no exija su cumplimiento.