Durante la reunión del gabinete de esta mañana, varios ministros expresaron críticas hacia la gestión de la guerra en curso y debatieron sobre cuestiones relacionadas con la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, en medio del creciente número de bajas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Nir Barkat, ministro de Economía y aspirante a líder del partido Likud, manifestó su preocupación sobre la disminución drástica de los bombardeos de la Fuerza Aérea y señaló que los soldados estaban siendo enviados a edificios con trampas explosivas. El primer ministro Benjamin Netanyahu respondió a estas críticas afirmando que existían consideraciones operativas en juego.
El ministro Barkat continuó argumentando que ninguna consideración debería justificar poner en peligro la vida de los soldados por una moral imaginaria.
Además de las críticas a la gestión de la guerra, los ministros también expresaron su frustración por la ausencia del jefe de las FDI, Herzi Halevi, en la reunión del gabinete. David Amsalem, ministro de Justicia subalterno, destacó que el jefe del Estado Mayor no había estado presente en las reuniones durante los últimos dos meses y medio.
En respuesta, Yossi Fuchs, secretario del gabinete, informó que el general Halevi había participado en una reunión relacionada con el acuerdo para liberar a los rehenes. Sin embargo, la falta de actualizaciones y explicaciones sobre la situación actual de la guerra generó preocupación entre los ministros.
El debate también se centró en la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. El primer ministro Netanyahu explicó que no se proporcionaba combustible directamente, sino que entraba a través de otros canales. Sin embargo, la ministra de Misiones Nacionales, Orit Strock, planteó preocupaciones sobre la posibilidad de que Hamás se apoderara de la ayuda.
El ministro de Resistencia Nacional, Yitzhak Wasserlauf, cuestionó cómo se enviaba ayuda humanitaria sin tener en cuenta a los rehenes israelíes en poder de Hamás. Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, abogó por una reevaluación de la situación.
El primer ministro Netanyahu advirtió sobre la importancia de considerar las posiciones de otros países y la posibilidad de una decisión de la ONU que imponga un bloqueo si no se tiene en cuenta la opinión internacional.