Tras reunirse con su gabinete de seguridad, Benjamin Netanyahu confirmó que llevará el alto el fuego en el Líbano a una aprobación final por parte del gobierno. Según sus palabras, “la duración del alto el fuego depende de lo que ocurra en el Líbano”.
El primer ministro subrayó que, en coordinación con Estados Unidos, Israel mantiene plena libertad de acción frente a Hezbolá en territorio libanés. “Si Hezbolá viola el acuerdo y busca rearmarse, atacaremos”, afirmó. Además, enumeró posibles respuestas: “Si reconstruyen infraestructura terrorista cerca de la frontera, disparan cohetes, cavan túneles o transportan misiles, atacaremos”. Reiteró que cualquier violación será respondida “con la fuerza”.
Para Netanyahu, el éxito del acuerdo radica en su cumplimiento, afirmando que Israel lo hará respetar. También criticó a quienes dudan de la capacidad del país para actuar tras el alto el fuego, recordando casos previos como el acuerdo en Gaza del año pasado. “Quizás sea momento de empezar a creer en nuestra determinación, en nuestro camino y en nuestra dedicación a la victoria”, señaló.
El mandatario enumeró tres razones principales para aceptar el alto el fuego. En primer lugar, mencionó la necesidad de enfocarse en la amenaza iraní. En segundo lugar, indicó que las tropas deben descansar y reabastecerse, reconociendo retrasos en los envíos de armas. Sin referirse directamente a la administración Biden, insinuó que estos retrasos podrían resolverse pronto con un eventual regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
La tercera razón es la estrategia de desvincular los frentes norte y sur, aislando a Hamás. Según Netanyahu, eliminar la participación de Hezbolá permitirá aumentar la presión sobre Hamás y facilitar el retorno de los rehenes.
Al hablar de los logros en la guerra, reiteró su compromiso de impedir que Irán adquiera armas nucleares. En Gaza, prometió desmantelar a Hamás, recuperar a los rehenes y garantizar que la región no vuelva a ser una amenaza para Israel. Según sus declaraciones, las fuerzas israelíes han matado a unos 20.000 terroristas en esa zona.
Respecto a Siria, lanzó una advertencia al régimen de Bashar al Assad, declarando que “debe entender que está jugando con fuego”.
Sobre el Líbano, afirmó que Hezbolá no es el mismo tras más de un año de combates, asegurando que Israel ha logrado retrocederlo décadas. Netanyahu destacó la eliminación de su líder, Hassan Nasrallah, junto con otros altos mandos, la muerte de miles de combatientes, la destrucción de cohetes y el cierre de túneles en la frontera.
Finalmente, subrayó que Israel ha atacado sitios estratégicos en todo el Líbano y demolido docenas de torres utilizadas por terroristas en Dahiyeh, resaltando los resultados alcanzados en este frente.