Durante la ceremonia de entrega del mando del Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró que el país alcanzará todos los objetivos de la guerra. Subrayó la determinación de Israel para imponerse sobre Irán y sus aliados, resaltando la importancia de “una mentalidad de ataque, una fuerza aplastante, persistencia, confianza y un sentido de justicia” para garantizar la seguridad nacional.
Netanyahu destacó que esta es la tercera ocasión en la que recomienda al general Eyal Zamir como comandante de las FDI. Recordó su labor como secretario militar entre 2012 y 2015 y elogió su compromiso con el sionismo y su capacidad profesional como enlace entre las FDI y el gobierno. También resaltó su desempeño como director general del Ministerio de Defensa, cargo en el que dirigió importantes procesos de adquisición militar durante la actual guerra.
El primer ministro señaló la colaboración de Estados Unidos en el fortalecimiento del arsenal israelí, destacando especialmente el apoyo del presidente Donald Trump. Aseguró que la producción de armamento nacional también se está incrementando para reducir la dependencia de actores externos.
En la sede de las FDI en Tel Aviv, Eyal Zamir fue ascendido a teniente general y asumió el cargo de jefe del Estado Mayor, relevando a Herzi Halevi, quien dimitió tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. Debido al conflicto en curso, la ceremonia se realizó sin uniformes de gala, con los comandantes vistiendo ropa de trabajo.
Durante su intervención, Netanyahu reafirmó el compromiso de recuperar a todos los rehenes y elogió el liderazgo de Halevi, mencionando que muchas de sus operaciones permanecerán clasificadas durante años. Afirmó que Israel se reorganizó tras el ataque de Hamás y logró eliminar a decenas de miles de terroristas bajo el mando del comandante saliente.
El evento contó con la presencia del general Michael E. Kurilla, jefe del Comando Central de Estados Unidos y amigo cercano de Halevi. El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió a Zamir que no tendrá un periodo de adaptación, pues los desafíos de seguridad requieren acción inmediata. Katz expresó confianza en su liderazgo y advirtió que, si Hamás no libera a los rehenes, Israel retomará los combates con una intensidad sin precedentes hasta la derrota total del grupo terrorista.
En su discurso de despedida, Herzi Halevi insistió en la necesidad de una comisión estatal de investigación sobre el ataque de Hamás, argumentando que la magnitud del fracaso no puede ser evaluada únicamente por las FDI y el Shin Bet. Aclaró que el objetivo de la investigación no es buscar culpables, sino identificar las causas del desastre para corregirlas.