El líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, arremete contra el primer ministro Naftali Bennett y el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, por el “escandaloso” nombramiento de la MK de Meretz, Ghaida Rinawie Zoabi, como próxima cónsul general de Israel en Shanghái, China, informa TOI.
“No es aceptable que alguien que representa al Estado de Israel ante una de las potencias mundiales más importantes sea alguien que no reconoce a Israel como Estado judío y alguien que se opone a nuestro himno nacional. Exijo al gobierno que cancele hoy este vergonzoso nombramiento”, afirma Netanyahu en un comunicado.
La respuesta llega horas después de que Zoabi fuera entrevistada en la cadena pública Kan y se le preguntara si reconoce a Israel como Estado judío.
Tras evitar inicialmente responder e insistir en que reconoce a Israel como una democracia, Zoabi repitió dos veces que cuando entró en la Knesset y juró lealtad al Estado, lo hizo reconociendo a Israel como un Estado judío y democrático.
A continuación, Kan presionó a la legisladora árabe sobre si cantará el himno nacional mientras ocupe su próximo cargo. Zoabi admitió que la primera frase de la canción sobre “el alma de un judío que sigue anhelando” no es “algo con lo que me identifique”, añadiendo después que “me excluye” y que no se sabe el himno de memoria.
Cuando se le preguntó si su nombramiento tenía algo que ver con su decisión de votar en contra de la coalición el mes pasado, Zoabi insistió en que no era así. Señaló sus estudios en la Universidad de Oxford y la declaración que el nuevo gobierno intentaba hacer a la población árabe del país de que era digno de que sus miembros representaran a Israel en el extranjero.
“Creo que Israel es una democracia, y he luchado para que Israel… trate a sus ciudadanos árabes con igualdad”, dijo a Kan.
Pero el MK de Yesh Atid, Boaz Toporovsky, pareció contradecir las declaraciones de Zoabi, diciendo a Canal 13 que el voto de Zoabi en contra de la legislación que pretende regular el reclutamiento de jóvenes ultraortodoxos sí jugó un papel en la decisión de enviarla al extranjero. Toporovsky aclara que no fue el factor principal y que Zoabi está muy cualificada para el puesto.
Está previsto que Zoabi entre en funciones dentro de unos seis meses.