Durante la ceremonia de colocación de la primera piedra del monumento en la Knéset, dedicado a recordar a las víctimas del 7 de octubre y aquellos que murieron en la guerra posterior, el primer ministro Benjamin Netanyahu destacó que la liberación de los rehenes es crucial para lograr la victoria en la confrontación con Hamás.
“Persistimos en la misión de triunfar, y un elemento esencial de esta misión es recuperar a todos nuestros rehenes”, afirmó. “Nuestro objetivo es traer a casa a cada uno de ellos, ya sean vivos o muertos, y devolverlos a Israel”.
Además, Netanyahu se refirió a la importancia de la democracia israelí: “La democracia vibrante de Israel representa un faro de libertad, progreso y derechos humanos, en contraste con una región marcada por la tiranía, la ignorancia y la opresión”.