El miércoles, el primer ministro Benjamin Netanyahu informó a la Knesset que “el acuerdo de paz con los Emiratos Árabes Unidos es una gran oportunidad para inyectar nuevas inversiones en el Néguev”, durante una reunión del grupo de trabajo de la Knesset Néguev, dirigido por el Likud MK Shlomo Karhi.
Señalando que el Néguev es el lugar donde “se desarrolla la agricultura del desierto, el agua y la energía solar”, Netanyahu señaló que “estas cosas son de gran interés para nuestros amigos de los Emiratos”.
Insinuando que “sabe de su deseo de invertir aquí”, el primer ministro prometió “traerlos aquí al Néguev”, donde afirmó a su audiencia que “les mostrará las enormes oportunidades que existen aquí”.
El grupo de trabajo del Néguev incluye miembros del Likud, Yesh Atid, Shas, Azul y Blanco, UTJ y Yisrael Beytenu, así como Derech Eretz MK Zvi Hauser.
El grupo se formó a principios de este mes para convertir el Néguev en un motor de crecimiento económico para el resto del país.
Entre los temas que defiende está la creación de un gran aeropuerto internacional en Nevatim.
El Ministro de Transporte Miri Regev apoyó a Nevatim en la posición del establecimiento de la defensa, que recomendó Ramat David en el norte del país.
Karhi elogió a Regev por su posición, diciendo que el principal objetivo del grupo de trabajo es asegurar que se construya un aeropuerto internacional en Nevatim. Describió su sorpresa al encontrarse con objeciones, “que no puedo compartir con ustedes”, informó a los miembros.
Añadió que el lunes se formará un subcomité oficial que se ocupará del Néguev para impulsar los asuntos relacionados con el sur del país.
Netanyahu lamentó las supuestas “noticias falsas” que rodearon los Acuerdos de Abraham con los Emiratos Árabes Unidos y negó haber hecho ningún acuerdo con los Estados Unidos sobre la venta de aviones F-35 al país árabe.
Sin embargo, los Estados Unidos no necesitan el consentimiento de Israel para vender sistemas de armas avanzadas, y las empresas israelíes han estado vendiendo su tecnología y servicios a los Estados del Golfo durante años. Incluidos en esto están los mercados de desalinización de agua y energía, que Netanyahu sugirió que son el foco de los Emiratos Árabes Unidos.
El primer ministro repitió su afirmación de que Israel no está tan afectado por la recesión mundial como otros países, añadiendo que las cifras del estado judío son “exactamente la mitad de la recesión en contracción de Europa”.
“Estamos realmente comprometidos a sacar a Israel de la recesión mundial”, declaró Netanyahu a la Knesset.
Netanyahu llegó a su cifra de un descenso del 7,8% en la producción, cuando el presidente del Consejo Económico Nacional, Avi Simhon, llamó a la Oficina Central de Estadísticas y le pidió que comparara la producción entre el segundo trimestre del 2019 y el segundo trimestre del 2020.
La cifra no apareció en el informe de la CBS, que describió una caída de la producción de casi cuatro veces más, 28,7%, informó Haaretz el martes.
Cuando se le preguntó, una fuente cercana a la CBS se negó a confirmar o negar el informe, diciendo a The Jerusalén Post que “no monitoreamos las llamadas que reciben los funcionarios”.