El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado su frustración por la gestión de la ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza, según ha revelado un funcionario israelí a The Times of Israel.
Ante las crecientes críticas de los organismos internacionales y de los aliados de Israel, Netanyahu está considerando la posibilidad de nombrar a un alto funcionario para supervisar esta tarea crucial.
La situación en Gaza ha alcanzado niveles críticos, y la ONU ha advertido del riesgo de hambruna en el enclave palestino, sobre todo en las zonas del norte.
Israel atribuye las precarias condiciones humanitarias a la ineficacia de las agencias de ayuda para distribuir los suministros necesarios y a las acciones de Hamás y otros grupos, que han interceptado y saqueado camiones de ayuda destinados a la población de Gaza.