El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un discurso pronunciado ante la dirección de la AIPAC en Israel, sugirió que las críticas procedentes de Washington sobre la gestión de la guerra contra Hamás son “deliberadamente falsas” y están motivadas por intereses políticos internos de Estados Unidos.
Netanyahu cuestionó la narrativa que describe a su administración como atípica y afiliada a grupos extremistas, insistiendo en que tal descripción es incorrecta y conocida como tal por quienes la difunden.
“La descripción [desde Washington] es que tenemos un primer ministro atípico con algunos grupos extremistas y que esto es lo que está impulsando la política”, dijo Netanyahu. “Falso. Yo diría deliberadamente falso. Saben que es falso. Pero esa falsedad se perpetra y está mal”.
En su discurso, Netanyahu hizo hincapié en la unidad de los israelíes respecto a los objetivos de la guerra, que incluyen la destrucción de Hamás y el retorno seguro de los rehenes.
El primer inistro mencionó haber compartido esta postura con el presidente estadounidense, subrayando que las acusaciones de que la política interna está afectando al conflicto podrían tener cierta validez, pero planteó la cuestión de a qué lado del Atlántico reside el verdadero problema.
La popularidad del presidente Joe Biden ha sufrido un descenso desde el atentado del 7 de octubre, especialmente entre los votantes progresistas y musulmanes estadounidenses, y actualmente se encuentra por detrás del aspirante republicano Donald Trump en las encuestas.
Netanyahu aprovechó el momento para hacer un llamamiento a la unidad, tanto dentro de Israel como con sus aliados, haciendo hincapié en la importancia de ganar la guerra. “Tenemos que permanecer unidos y ganar esta guerra”, declaró Netanyahu, justo antes de una llamada programada con Biden más tarde ese mismo día.