En una reciente rueda de prensa en Jerusalén, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el canciller alemán Olaf Scholz subrayaron la seriedad de su conversación sobre la situación actual.
Netanyahu dijo que ambos líderes coincidieron en la necesidad de “eliminar a Hamás” de Gaza, subrayando el peligro de permitir que el grupo terrorista siga operando y cumpla su amenaza de repetir la masacre del 7 de octubre.
Netanyahu informó de que Scholz le pidió que aumentara la protección de los civiles en Gaza durante la guerra en curso, así como que facilitara la entrada de más ayuda humanitaria.
Netanyahu destacó los esfuerzos de Israel para proteger a los civiles en medio de las tácticas de Hamás de utilizarlos como escudos humanos y los retos que supone hacer llegar ayuda a la Franja de Gaza durante la guerra urbana.
El Canciller alemán, en su tercer viaje a Israel desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, reiteró el apoyo de su país a Israel, mencionando a los rehenes retenidos por grupos terroristas durante más de 160 días en sus “pensamientos y oraciones”.
Scholz afirmó el derecho de Israel a defenderse, calificando la lucha contra Hamás de objetivo legítimo, pero también calificó de “extremadamente alto” el elevado número de muertos palestinos.
La guerra comenzó tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que unos 3.000 terroristas cruzaron la frontera con Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando 253 rehenes, en su mayoría civiles, en un acto marcado por horribles actos de brutalidad y agresiones sexuales.