El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió el jueves garantizar la soberanía de Israel en “todas las partes” de Judea y Samaria mientras participaba en una ceremonia de colocación de la primera piedra para 650 nuevas viviendas en el poblado de Beit El.
El evento se produjo horas después de que un estudiante israelí fuera encontrado muerto apuñalado cerca de un poblado de Judea y Samaria en un aparente ataque terrorista, lo que provocó llamamientos a Israel para que ampliara la construcción de poblados en respuesta, y un día después las Naciones Unidas y Reino Unido criticaron a Israel por allanar el camino para una “anexión efectiva” al aprobar miles de hogares de colonos.
“Prometimos construir cientos de unidades de vivienda, hoy lo estamos haciendo, tanto porque lo prometimos como porque nuestra misión es establecer la nación de Israel en nuestro país, para asegurar nuestra soberanía sobre nuestra patria histórica”, dijo, según una declaración enviada por su partido gobernante, el Likud.
“Sabemos que la Tierra de Israel se adquiere a través del sufrimiento”, dijo, refiriéndose a la puñalada que sufrió ese mismo día el estudiante de la yeshiva y soldado fuera de servicio de las FDI Dvir Sorek. “Era de una familia que ya ha hecho un gran sacrificio por la Tierra de Israel”, dijo el primer ministro, en referencia al abuelo de Sorek, que murió en un ataque terrorista en el año 2000.
“Estos viciosos terroristas, vienen a arrancar de raíz, nosotros venimos a plantar. Ellos vienen a destruir, nosotros venimos a construir”, añadió. “Nuestras manos se extenderán y profundizaremos nuestras raíces en nuestra patria, en todas partes”.
En 2012, Netanyahu prometió construir 300 nuevas viviendas en Beit El, en las afueras de Ramallah. El proyecto fue aprobado en junio de 2017.
En la madrugada del jueves por la mañana, Sorek, un residente del cercano poblado de Ofra que estudiaba en un seminario religioso en el poblado de Migdal Oz, al sur de Belén, fue encontrado muerto a lo largo de una carretera que conduce a Migdal Oz.
Aunque formalmente era un soldado, estaba desarmado y no llevaba uniforme en el momento del ataque, ni había recibido entrenamiento militar.
Entre las condolencias, los políticos de derecha pidieron a Israel que aplicara la soberanía a Judea y Samaria en respuesta al ataque.
Antes de las elecciones de abril, Netanyahu prometió aplicar la ley israelí a todos los poblados israelíes en Judea y Samaria.
El miércoles, la ONU y el Reino Unido condenaron la decisión israelí de avanzar 2.300 viviendas en Judea y Samaria, muchas de ellas en lo más profundo del territorio, por impulsar la “anexión efectiva”.