El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, propuso imponer un ultimátum a Hamás luego de que el grupo terrorista anunciara la postergación de la liberación de rehenes.
“Debemos cortarles el suministro de electricidad, agua y detener la ayuda humanitaria. Abrir las puertas del infierno”, declaró Smotrich durante una conferencia previa a la reunión del gabinete de seguridad.
El ministro planteó que, en caso de reanudar la guerra, Israel debería anexar el cinco por ciento del territorio de Gaza el mismo día en que se capture a los terroristas y se recupere a los rehenes, incluso si algunos resultan heridos.
Anteriormente, declaraciones similares de líderes israelíes sobre cortar recursos a Gaza fueron utilizadas como evidencia en un proceso judicial por presunta intención genocida ante la Corte Penal Internacional en La Haya.