El Tribunal Superior de Justicia ha mandado al ministro de Educación, Yoav Kisch, y al Gobierno a dar una respuesta dentro de una semana a las solicitudes que buscan la revocación de su decisión de reducir significativamente el Premio Israel para el año 2024.
Esta directriz surge tras las peticiones presentadas por Shahar Ben Meir y la asociación académica Bashaar, quienes impugnaron la decisión de Kisch luego de que se revelara la limitación de los premios anuales de Israel a solo dos categorías vinculadas con la guerra.
Según los demandantes, esta medida se tomó para excluir al principal candidato al Premio al Espíritu Empresarial, el empresario tecnológico Eyal Waldman, conocido por su crítica hacia el programa de reforma judicial del gobierno.
El Alto Tribunal, considerando que solo restan dos meses para el Día de la Independencia —fecha en la que se lleva a cabo la ceremonia de entrega del Premio Israel—, ha establecido un corto plazo para este caso, exigiendo a Kisch y al Estado presentar sus respuestas antes del 21 de marzo. A los demandantes, por su parte, se les ha otorgado hasta el 26 de marzo para exponer sus argumentos detallados ante el tribunal.
Además, el tribunal ha accedido a la solicitud de los jueces de uno de los comités de selección del Premio Israel de mantener en reserva la identidad de los miembros del comité y las razones detrás de su decisión sobre el galardonado, protegiendo así la confidencialidad de sus deliberaciones.