El Ejército de Turquía reanudó el jueves los bombardeos contra combatientes kurdos desplegados en la frontera norte de Siria.
Los ataques, que son parte de una operación militar que inició el día de ayer con ataques aéreos y artillería, fueron planificados desde bastante tiempo por los militares y el gobierno de Ankara, ya que consideran a los kurdos como insurgentes que han estado patrocinando actividades terroristas dentro de Turquía.
Estos ataques están en su segundo día y han sido asistidos también por milicias rebeldes del Ejército sirio, pero han sido condenados abrumadoramente por la comunidad internacional.
Según un alto funcionario de seguridad turco, las fuerzas armadas atacaron depósitos de armas y municiones, posiciones armadas y francotiradores, túneles y bases militares.
Cazas realizaron operaciones donde se adentraron hasta 30 km (18 millas) en Siria, y un testigo de Reuters vio cómo explotaban proyectiles a las afueras de la ciudad de Tel Abyad.
? #AlertaT13 | Turquía realiza ataque militar en Siria
Posted by T13 on Thursday, October 10, 2019
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, al anunciar el inicio de la acción, dijo que el objetivo era eliminar lo que él llamó un “corredor del terror” en la frontera sur de Turquía.
Miles de personas huyeron de la ciudad siria de Ras al Ain hacia la provincia de Hasaka, en manos de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) dirigidas por los kurdos.
Las explosiones también sacudieron Ras al Ain, justo al otro lado de la frontera de la ciudad turca de Ceylanpinar, según un reportero de CNN Turquía. El sonido de los aviones de guerra se podía escuchar en la parte superior y el humo salía de los edificios de Ras al Ain, dijo.
El ataque a los kurdos, durante años los principales aliados de Washington sobre el terreno en Siria es potencialmente uno de los mayores cambios en años en una guerra de ocho años que ha atraído a las potencias mundiales y regionales. Los kurdos desempeñaron un papel fundamental en la captura de territorio del Estado Islámico, y ahora poseen la mayor extensión de Siria fuera de las manos del gobierno de Bashar al-Assad.
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirar las fuerzas del camino fue denunciada por algunos kurdos como una “puñalada en la espalda” y fuertemente criticada en Washington, incluso por altas figuras leales de su propio Partido Republicano.