Una grabación reveló que Hamás planeó enviar 120 terroristas a Beer Sheva el 7/10, pero fueron interceptados antes de alcanzar su objetivo.
Hamás intentó extender la masacre hacia una ciudad clave del sur
Una nueva grabación del coronel Elad Shushan, publicada por Kan News el 25 de marzo de 2025, reveló que 120 terroristas de la unidad Nukhba se dirigían a Beer Sheva el 7 de octubre de 2023. Este contingente formaba parte del plan de Hamás para ampliar el alcance del ataque que desencadenó la actual guerra en Gaza. Según Shushan, los atacantes nunca llegaron a su destino, gracias a la intervención de las fuerzas de seguridad israelíes.
Durante el feriado judío de Simjat Torá, a las 6:30 de la mañana, Hamás inició la Operación Inundación de Al-Aqsa. De acuerdo con The Times of Israel, más de 4,300 cohetes impactaron en el sur y centro de Israel, afectando localidades desde las inmediaciones de Gaza hasta Tel Aviv y Jerusalén. Al mismo tiempo, aproximadamente 6,000 atacantes —según cifras del FDI del 31 de agosto de 2024— atravesaron la barrera fronteriza en 119 puntos.
Los atacantes, entre ellos 3,800 miembros de Nukhba y 2,200 civiles y otros terroristas, usaron diversos medios de transporte como vehículos, motocicletas, botes y parapentes motorizados. Asaltaron 21 comunidades en la región del Sobre de Gaza, instalaciones militares y el festival de música Nova en Re’im. El objetivo era causar el máximo daño posible, mediante asesinatos y secuestros de civiles y soldados.
Los datos del gobierno israelí indicaron que 1,195 personas fueron asesinadas, incluidos 815 civiles, y 251 personas resultaron secuestradas. Entre las zonas más afectadas estuvieron Be’eri, Kfar Aza y Nir Oz, donde los Nukhba asesinaron a familias, incendiaron viviendas y capturaron rehenes. En el festival Nova, 260 jóvenes fueron ejecutados, algunos a corta distancia, y muchos otros fueron llevados a Gaza.
Datos clave sobre el intento de ataque a Beer Sheva y el 7/10
- 120 terroristas de Nukhba se dirigían a Beer Sheva, pero fueron interceptados antes de llegar.
- 6,000 atacantes cruzaron la frontera en 119 puntos, según el FDI.
- El ataque mató a 1,195 personas, incluidos 815 civiles.
- Más de 4,300 cohetes impactaron en Israel desde Gaza.
- Hamás usó vehículos, botes, parapentes y motocicletas en el ataque.
- Participaron miembros de UNRWA y civiles gazatíes, según informes de las FDI.
- La ONU despidió a 9 empleados sospechosos de colaborar en la masacre.
La grabación expone un ataque fallido y su desvío a Eshkol
Shushan detalló en su grabación que la interceptación de los 120 terroristas impidió que alcanzaran Beer Sheva, una ciudad con más de 200,000 habitantes, ubicada a solo 40 kilómetros de Gaza. “Podemos ver varias fuerzas grandes aquí, 120 terroristas dirigiéndose hacia Beer Sheva, pero no llegaron a su destino”, dijo el coronel.
Después de ser detenidos en su avance, los atacantes no regresaron a Gaza. Según Shushan, redireccionaron sus acciones hacia una zona cercana, el Consejo Regional de Eshkol, donde se encuentran los kibutzim Nirim y Nir Oz. Esta modificación de ruta concentró aún más la violencia en comunidades fronterizas, desbordando la defensa local.
El coronel explicó que el plan original de Hamás consistía en asignar grupos de 30 combatientes por objetivo. Sin embargo, la necesidad táctica de adaptarse hizo que varios grupos convergieran en las mismas zonas, intensificando el nivel de destrucción en esas comunidades.
Esta información complementa el análisis de las acciones de Hamás durante ese día, caracterizadas por una estrategia de ataque masivo, alta movilidad y cambios en tiempo real. El intento fallido de llegar a Beer Sheva muestra cómo se evitó una tragedia mayor, aunque a costa de mayor violencia en otros puntos.
Personal de UNRWA y civiles participaron en los ataques de Hamás
las FDI informó el 24 de octubre de 2024 que varios empleados de UNRWA participaron en los ataques del 7 de octubre. Entre ellos estaba Muhammad Abu Attawi, comandante del Batallón Bureij de Hamás y conductor en UNRWA desde julio de 2022. Attawi lideró una matanza cerca de Re’im, en la que 16 personas fueron asesinadas y cuatro secuestradas, incluido Hersh Goldberg-Polin, posteriormente ejecutado en Gaza.
Las fuerzas israelíes eliminaron a Attawi en octubre de 2024 mediante un ataque aéreo. La ONU confirmó en agosto que nueve empleados estaban implicados en el ataque y fueron despedidos. No obstante, UNRWA aseguró que Israel no respondió a sus solicitudes de información adicional.
Además, el FDI estimó que 2,200 de los 6,000 invasores eran civiles gazatíes que aprovecharon la brecha en la barrera para unirse a la violencia. Esta participación no coordinada contribuyó al caos general del ataque, y fue documentada por Human Rights Watch en su informe del 17 de julio de 2024.
El reporte incluyó pruebas visuales y testimonios sobre cómo civiles colaboraron en saqueos, incendios y secuestros. Esta combinación de actores organizados y espontáneos multiplicó el impacto de la ofensiva y complicó la respuesta defensiva israelí.
Israel respondió con bombardeos e invasión terrestre en Gaza
Al día siguiente del ataque, el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró el estado de guerra, el primero desde 1973. Ordenó bombardeos masivos contra Gaza, dirigidos a infraestructuras de Hamás y sus líderes. La operación buscó tanto neutralizar al grupo terrorista como rescatar a los rehenes.
El 27 de octubre, el FDI lanzó una invasión terrestre de gran escala. Las operaciones se centraron en zonas como Rafah y Khan Yunis, bastiones clave de Hamás. la guerra ha provocado un alto número de víctimas en Gaza, aunque no se ha podido verificar de forma independiente la cifra total.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, más de 46,000 palestinos murieron hasta enero de 2025. Las cifras no distinguen entre combatientes y civiles. Un cese al fuego temporal entró en vigor ese mes, en medio de presiones internacionales.
Las acciones militares israelíes reflejan una estrategia centrada en eliminar a Hamás y evitar que el grupo repita ataques como el del 7 de octubre. La revelación sobre el intento de ataque a Beer Sheva refuerza la percepción de que la ofensiva de Hamás fue más ambiciosa de lo que inicialmente se pensó.