Según informes, las Fuerzas de Defensa de Israel no tienen la intención de permitir que los civiles palestinos regresen al norte de Gaza en el contexto de la expansión de su ofensiva terrestre hacia el sur de la Franja. Esta medida forma parte de una estrategia diseñada para minimizar las bajas civiles durante las operaciones militares.
Las FDI planean dirigir a la población civil hacia áreas alejadas de las operaciones terrestres en el sur de Gaza. La intención es reducir el riesgo para los civiles, permitiéndoles desplazarse dentro del sur de Gaza, pero restringiendo el acceso hacia el norte, donde se intensificarán las operaciones militares.
Hasta la fecha, las FDI han designado como “zona segura” el área de al-Mawasi, ubicada en la costa sur de Gaza. Esta medida se toma en medio de la ofensiva terrestre en el norte y los continuos ataques aéreos en toda la Franja.
Las autoridades militares israelíes consideran que, dadas las circunstancias actuales, la situación humanitaria en Gaza es manejable y están enfocadas en evitar una crisis humanitaria mayor.
Una crisis de tal magnitud no solo agravaría la situación de los civiles en Gaza, sino que también podría afectar la legitimidad internacional de Israel para continuar sus operaciones en la Franja.