La Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo el domingo ataques aéreos sobre infraestructura en el oeste de Yemen, la cual, según militares israelíes, fue empleada por los hutíes para lanzar recientes ataques con misiles balísticos contra el Estado de Israel. El grupo hutí, respaldado por Irán, ha sido el objetivo de estos ataques, siendo el segundo operativo israelí en Yemen desde que en julio se atacó el puerto de Hodeidah tras el impacto de un dron en Tel Aviv que dejó un muerto.
Según el Ministerio de Salud hutí, cuatro personas murieron y 29 resultaron heridas en el bombardeo del domingo. Dicho ataque fue de mayor magnitud que el ocurrido en julio y coincidió con ofensivas aéreas israelíes en Líbano, la Franja de Gaza y, presuntamente, Siria, en el contexto de un conflicto en múltiples frentes.
El sábado, un misil lanzado por los hutíes contra el centro de Israel fue derribado sin dejar víctimas. Los hutíes aseguraron que el objetivo era el aeropuerto Ben Gurion, justo cuando el primer ministro Benjamin Netanyahu aterrizaba tras su regreso desde Nueva York.
En el comunicado del domingo, el ejército israelí detalló que participaron decenas de aviones de la Fuerza Aérea, incluyendo cazas, aviones de reabastecimiento y de espionaje, en ataques a unos 1.800 kilómetros de Israel. Los blancos fueron sitios militares de la ciudad portuaria de Hodeidah y el puerto cercano de Ras Isa, ambos en el oeste de Yemen. “Las FDI atacaron centrales eléctricas y un puerto que se utilizan para importar petróleo, a través de los cuales el régimen hutí transfiere armas iraníes y suministros militares”, señaló el ejército.
Los ataques causaron cortes de electricidad en gran parte de Hodeidah, según residentes locales citados por Reuters. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) argumentaron que estos ataques respondieron a los recientes lanzamientos de misiles balísticos contra Israel por parte de los hutíes, incluyendo tres este mes, el último el sábado.
“El último año, los hutíes han actuado bajo la dirección y financiación de Irán, colaborando con milicias iraquíes para atacar a Israel, desestabilizar la región y obstruir la navegación global”, afirmaron las FDI. “Seguiremos actuando a cualquier distancia contra todas las amenazas a los ciudadanos del Estado de Israel”.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien observó el ataque desde el centro de mando de la Fuerza Aérea, declaró en la red social X: “Nuestro mensaje es claro, para nosotros ningún lugar es demasiado lejos”. Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, destacó que Israel puede alcanzar objetivos aún más lejanos, señalando: “Sabemos cómo llegar muy lejos y atacar con precisión”.
El comandante de la Fuerza Aérea israelí, general Tomer Bar, advirtió en un video difundido por las FDI: “Aquel que dañe o intente dañar a ciudadanos israelíes, lo alcanzaremos. Es así de simple”.
Desde Irán, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanaani, condenó los ataques, afirmando que habían tenido como objetivo “infraestructura civil”, como una planta de energía y tanques de combustible. “Irán advierte sobre las consecuencias del belicismo del régimen sionista para la paz y seguridad regional e internacional”, añadió.
El sábado, un misil balístico tierra-tierra lanzado desde Yemen hacia el centro de Israel fue derribado por las defensas aéreas “fuera de las fronteras del país”, según las FDI. La amenaza activó las sirenas en el centro de Israel, y los restos del misil cayeron cerca de Tzur Hadassah, en la zona de Jerusalén, causando daños menores.
Este misil fue lanzado poco después de que los hutíes prometieran que “la resistencia no será quebrada” tras la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo israelí en Beirut el viernes. El líder hutí Abdul Malik al-Hutí aseguró en un discurso televisado que el misil estaba dirigido y programado para coincidir con el aterrizaje de Netanyahu en Israel.
Los hutíes también reivindicaron un ataque el viernes por la mañana, afirmando que habían lanzado un misil balístico contra un objetivo militar en Tel Aviv y un dron contra un “objetivo vital” en Ashkelon. El ejército israelí confirmó la interceptación del misil y negó tener conocimiento de la llegada del dron.
A inicios de este mes, los hutíes dispararon otro misil tierra-tierra contra Tel Aviv, parcialmente interceptado. Sus restos cayeron en una zona abierta cercana al aeropuerto Ben Gurion, provocando un incendio.
En los últimos 11 meses, los hutíes han lanzado más de 220 misiles balísticos, de crucero y drones contra Israel, principalmente dirigidos hacia la ciudad de Eilat. Estos ataques han sido justificados como actos de solidaridad con los palestinos en Gaza, en el marco de la lucha entre Israel y Hamás tras el ataque del grupo palestino el 7 de octubre. Durante las últimas semanas, Israel ha eliminado a la mayoría de los líderes de Hezbolá.