Washington ha decidido no proseguir con las sanciones que estaba evaluando contra ciertas unidades militares y policiales israelíes acusadas de violaciones de derechos humanos contra palestinos, incluyendo el Batallón Netzah Yehuda, según información de ABC News.
A pesar de que la administración de Joe Biden reconoció que las Fuerzas de Defensa de Israel cometieron “graves violaciones de los derechos humanos” en Judea y Samaria, estas unidades continuarán recibiendo ayuda militar de Estados Unidos.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, confirmó esta posición en una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, detallando que “no se retrasará la entrega de ninguna ayuda de EE. UU. e Israel podrá recibir la cantidad total asignada por el Congreso”.
Esta semana, el presidente Biden firmó un paquete de ayuda bélica que asciende a 95.000 millones de dólares, destinando 17.000 millones a Israel y 9.000 millones en ayuda humanitaria para Gaza y otras áreas afectadas por conflictos. Durante un evento en la Casa Blanca, Biden destacó que el paquete incluye “1.000 millones de dólares para ayuda humanitaria adicional en Gaza”.
El informe de ABC también aclara que las acusaciones de abusos por parte de las unidades de las FDI ocurrieron antes de la guerra en curso en Gaza iniciado el 7 de octubre tras un ataque de Hamás en el sur de Israel. Según el reporte, los casos mencionados no involucran “operaciones contra Hamás en Gaza o contra Irán o sus representantes”.
Altos funcionarios israelíes, incluidos el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro del gabinete de Guerra, Benny Gantz, sostuvieron conversaciones con Blinken esta semana para discutir la posible imposición de sanciones a la brigada Netzah Yehuda, destacando los esfuerzos de Israel por mantener su elegibilidad para recibir asistencia militar estadounidense.