Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron el domingo por la mañana que habían comenzado un simulacro militar de dos días de duración a lo largo de la frontera norte de Israel, previniedo un posible estallido de combates.
El ejercicio está destinado a reforzar la preparación de las tropas estacionadas en la zona fronteriza, e incluirá unidades que simulan “capacidades conjuntas de tierra y aire”, dijeron las FDI.
Las FDI añadieron que el simulacro también tiene por objeto poner a prueba la preparación de los distintos cuarteles generales de las unidades del Mando Norte de las FDI durante una posible escalada con el grupo terrorista libanés Hezbolá u otras milicias respaldadas por Irán.
El ejército dijo que el simulacro estaba planeado de antemano, lo que indica que no se derivó de una nueva evaluación.
El mes pasado, las FDI realizaron un simulacro de una semana de duración en el norte de Israel.
Las tensiones entre Israel y el Líbano se han agudizado recientemente en el marco de una disputa por los derechos sobre los yacimientos marinos que se cree que contienen una gran cantidad de gas natural.
Sin embargo, el nivel de alerta de las FDI en la frontera norte se redujo el mes pasado tras la entrada en vigor de un histórico acuerdo sobre la frontera marítima entre Israel y Líbano.
Israel y Líbano siguen técnicamente en guerra y el acuerdo no afecta a la frontera terrestre.
El grupo terrorista libanés respaldado por Irán ha representado durante mucho tiempo la amenaza militar más importante de las FDI en las fronteras de Israel, con un arsenal estimado de casi 150.000 cohetes y misiles que pueden llegar a cualquier parte del país.
Según recientes evaluaciones militares, si estallara la guerra con Hezbolá, las ciudades israelíes podrían ser bombardeadas con entre 1.500 y 3.000 cohetes al día y el número de muertos podría alcanzar rápidamente los cientos.
Otras milicias iraníes con base en Siria podrían unirse a una posible batalla junto a Hezbolá con misiles y ataques de drones, según otras evaluaciones.