Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han declarado que Hashem Safieddine, un funcionario de Hezbolá, murió en un ataque aéreo israelí en Beirut a principios de este mes.
Safieddine, quien ocupaba el cargo de jefe del consejo ejecutivo de Hezbolá, era considerado un posible sucesor de Hassan Nasrallah en caso de su asesinato.
De acuerdo con el ejército israelí, Safieddine murió junto a Hussein Ali Hazima, el jefe de la división de inteligencia de Hezbolá, durante el ataque que tuvo lugar el 4 de octubre.
El objetivo del ataque fue la sede de inteligencia subterránea de Hezbolá en Beirut, ubicada “en el corazón de una población civil” en el suburbio del sur de la capital libanesa, conocido como Dahiyeh.
Las FDI han señalado que más de 25 miembros de la división de inteligencia de Hezbolá se encontraban en la sede en el momento del ataque, incluyendo a otros altos mandos del grupo terrorista.
Aunque Safieddine había estado incomunicado desde el ataque, las FDI informaron que solo hoy lograron confirmar su muerte. Hasta el momento, Hezbolá no ha hecho anuncio alguno sobre su deceso.
Designado como terrorista por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2017, Safieddine es primo de Nasrallah y, al igual que él, es un clérigo que lleva un turbante negro, símbolo de su supuesta descendencia del profeta Mahoma en el Islam.