Un año después de descubrir una red de túneles transfronterizos de Hezbolá, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron el jueves que el grupo terrorista libanés ha reforzado su presencia a lo largo de la volátil frontera.
Los oficiales militares dijeron que ni la destrucción de los túneles ni los recientes problemas internos de Hezbolá han debilitado el deseo del grupo de prepararse para un nuevo conflicto con Israel.
“Tenemos un enemigo muy serio”, dijo el coronel Roy Levy, comandante de la Brigada de la Frontera Norte, durante un recorrido por la zona. Dijo que el objetivo principal del grupo terrorista es atrincherarse a lo largo de la zona fronteriza y “planear atacarnos”.
Israel y Hezbolá libraron una guerra de un mes de duración en 2006 que terminó en un alto el fuego mediado por la ONU. Aunque los combates directos han sido raros desde entonces, ha habido violencia ocasionalmente, la última vez el 1 de septiembre, cuando Hezbolá disparó un aluvión de misiles antitanque contra el país e Israel respondió con fuego de artillería.
Israel también ha reconocido haber llevado a cabo decenas de ataques aéreos en la vecina Siria, muchos de los cuales se cree que fueron dirigidos contra cargamentos de armas iraníes con destino a su proxy Hezbolá.
Israel considera que Hezbolá es su amenaza más inmediata, al decir que el grupo ha acumulado un arsenal de unos 130.000 cohetes y misiles capaces de golpear prácticamente en cualquier lugar de Israel. Más recientemente, ha acusado al grupo de intentar importar o desarrollar misiles guiados.
En diciembre pasado, Israel anunció que había descubierto una red de túneles que, según dijo, Hezbolá estaba construyendo con el objetivo de infiltrarse y llevar a cabo ataques terroristas. Durante varios meses, destruyó sistemáticamente las estructuras.
Hezbolá no ha hecho comentarios sobre los túneles, aunque la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, UNIFIL, ha dicho que el grupo violó el alto el fuego de 2006.
En los últimos años, Israel dice que Hezbolá se ha apoderado de casas en las aldeas fronterizas del sur del Líbano para esconder soldados, municiones, cámaras y equipo de inteligencia.
Levy señaló a través de la frontera arbolada a varias pequeñas chozas que, según dijo, eran posiciones de Hezbolá, a solo unos cientos de metros de los residentes israelíes. “Los civiles, los granjeros, los niños conducen hasta aquí todos los días”, dijo.
Además de la pérdida de sus túneles, Hezbolá ha sufrido otros reveses en los últimos meses. Su patrocinador, Irán, que sufre las sanciones de Estados Unidos, está siendo sacudido actualmente por manifestaciones masivas en las que, según se informa, han muerto más de 200 personas.
El Líbano también ha experimentado protestas en todo el país en los últimos dos meses contra la corrupción generalizada y la mala gestión. Parte de esa ira se ha dirigido contra Hezbolá, que ahora se considera parte de la clase dominante que ha destruido la economía del país.
Pero Levy dijo que no ha visto ningún cambio en el comportamiento del grupo.
“Tienen muchas cámaras, muchas fuerzas a lo largo de la frontera, camufladas”, dijo.