Las Fuerzas de Defensa de Israel y la Policía de Israel crearán una unidad especial de la Policía de Fronteras que ayudará a hacer frente a la violencia en las ciudades árabes y judías.
La decisión forma parte de las lecciones aprendidas tras el conflicto de mayo con Hamás en la Franja de Gaza, durante el cual varias ciudades de Israel se vieron sacudidas por disturbios de residentes árabes, cuando la policía se vio desbordada y mal equipada para hacer frente a la violencia.
Aunque las Fuerzas de Defensa de Israel trasladaron regularmente unidades de la Policía de Fronteras de Judea y Samaria a las ciudades después de que comenzaran los disturbios, esto fue sólo una solución temporal.
Tras la operación “Guardián de los Muros”, las FDI y la Policía de Israel se esforzaron por extraer lecciones del conflicto para el futuro. Se decidió inmediatamente transferir el mando de las unidades de la Policía de Fronteras del ejército a la policía, así como recurrir a las tropas del Mando del Frente Interior para sustituir a la policía en la seguridad de las bases y los convoyes de las FDI.
En cuanto a las nuevas unidades de la Policía de Fronteras, estarán formadas por reservistas que hasta ahora servían mayoritariamente en unidades militares “regulares”, normalmente de infantería o de defensa de fronteras.
La nueva unidad será financiada conjuntamente por el ejército y la policía. Las FDI se encargarán de reclutar y entrenar a los reservistas, y la Policía israelí los habilitará como reservistas de la Policía de Fronteras.
La unidad participará en las actividades operativas en curso en Judea y Samaria y en Jerusalén, y, si es necesario, operará bajo la Policía de Israel para misiones de seguridad interna, como la prevención de disturbios violentos en ciudades árabes y judías.
“Esta es una solución que beneficiará a todos”, dijo un alto funcionario. “Las FDI ganarán tropas más capacitadas que podrán operar en Judea y Samaria y la policía ganará tropas más capacitadas que podrán ayudar en la seguridad interna”.