El ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, afirma que Israel “ha perdido un tiempo precioso” en su misión de desmantelar Hamás en Gaza debido a la “dilación”, especialmente en la parte norte del enclave.
En una conferencia de prensa vespertina, Gantz afirma: “Ahora, con carácter de urgencia, debemos avanzar en un esquema según el cual los alimentos se entregarán a Gaza a través de entidades internacionales que no estén vinculadas a Hamás, como la UNRWA, aunque esto requiera detener o reducir las cantidades [de ayuda]”, dice.
Sobre el futuro administrador civil de Gaza, Gantz dice que “todas las opciones están sobre la mesa… Todas excepto Hamás. Nuestro objetivo es el 100% de control de seguridad – 0% de control civil”.
“Para que esto ocurra, el mundo también debe comprometerse. Solo así llegará más ayuda a los residentes y no pasará por los terroristas”, afirma.
Gantz también aparece de nuevo para criticar al primer ministro Benjamin Netanyahu y a aquellos “que están llevando a cabo un discurso divisivo en la Knesset, que convierten las reuniones del gabinete en ataques a los militares, que comparan los estudios de televisión con nuestros enemigos.”
En una rueda de prensa celebrada el 18 de enero, Netanyahu acusó a los medios de comunicación israelíes de difundir el pesimismo sobre la marcha de la guerra, afirmando que la idea de que Israel no puede ganar la guerra circulaba “en los estudios de televisión”. Dijo a un periodista: “Yo seguiré luchando contra Hamás, y vosotros seguiréis luchando contra mí… Esa es la división del trabajo”.
Gantz hace un llamamiento “a todos, desde todos los lados del mapa político, [para que se tomen] un momento antes de hablar: piensen en los combatientes y en los rehenes, piensen en cómo hemos llegado hasta aquí y por qué. Los ciudadanos de Israel merecen más de nosotros”.
“No hay victorias instantáneas”, dice Gantz, que se unió a Netanyahu para formar un gobierno de unidad de emergencia días después de la masacre del 7 de octubre. “Ganaremos porque tenemos que hacerlo, ganaremos porque no tenemos otro país”, dice, y añade que la lucha puede ser “complicada y larga”.
“La devolución de los rehenes es parte integrante de la victoria y no se produce a expensas de nuestro deber de eliminar la amenaza de Hamás”, afirma.
Gantz también indica que tiene intención de trasladarse al kibutz Yad Mordechai, cerca de la Franja de Gaza. La comunidad fue atacada el 7 de octubre, entre unas 20 comunidades del sur, pero los equipos de seguridad lograron frustrar los ataques.