Durante la noche del lunes, Israel bombardeó varios sitios controlados por Hezbolá en territorio libanés, según comunicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Los militares justificaron los ataques alegando que esos puntos infringen los términos del acuerdo de alto el fuego y que los organismos internacionales no actuaron pese a ser notificados.
Entre los objetivos alcanzados figuran un lanzacohetes, un sitio militar no especificado y diversas rutas empleadas para el contrabando de armas entre Siria y el Líbano, informó el ejército israelí en un comunicado oficial.
El cese de hostilidades, considerado frágil por analistas, se estableció el 27 de noviembre tras más de un año de enfrentamientos transfronterizos con Hezbolá. Israel había lanzado una campaña militar intensiva contra el grupo terrorista respaldado por Irán, que mantiene fuerte presencia en la región.
בלבנון פרסמו תיעוד נוסף של אחת התקיפות, הפעם באזור דיר א-זהארני במחוז נבטייה. pic.twitter.com/ZLEtb8s5Rr
— ישראל היום (@IsraelHayomHeb) January 12, 2025
Por otro lado, la agencia estatal libanesa National News Agency reportó ataques aéreos israelíes en las zonas de Janta, en el este de Baalbek, y Nabatieh, en el sur del país. No se ofrecieron detalles sobre posibles víctimas tras los bombardeos.
Las FDI sostienen que notificaron previamente a un mecanismo internacional de monitoreo sobre las actividades de Hezbolá que violaban el alto el fuego, pero ante la falta de medidas decidieron actuar de manera unilateral. “El ejército israelí seguirá eliminando amenazas y evitará que Hezbolá reconstruya su capacidad militar en el sur del Líbano”, añadieron en su declaración.
דיווחים בלבנון: גל תקיפות אווירי של צה"ל בדרום המדינה@Doron_Kadosh pic.twitter.com/nA2HIwiLd1
— גלצ (@GLZRadio) January 12, 2025
Desde medios libaneses se informó que los ataques israelíes alcanzaron también la localidad de Houmine al-Faouqa, situada al norte del río Litani y a unos 17 kilómetros de la frontera con Israel, además de nuevas ofensivas en Janta, en el valle de Beqaa, cerca de la frontera siria.
El acuerdo de alto el fuego estipula que Hezbolá debe replegarse al norte del río Litani y que Israel deberá completar su retirada del sur del Líbano antes del 26 de enero. Las fuerzas libanesas y la misión de paz de la ONU, conocida como FPNUL, deberán ocupar esas posiciones tras la retirada israelí.
Beirut cuenta con garantías de Washington de que Israel completará su retirada dentro del plazo acordado. Las Fuerzas Armadas Libanesas ya han tomado posiciones en el sector occidental del sur del país tras la salida israelí, según confirmaron fuentes oficiales el sábado.
Por su parte, la emisora israelí Kan informó que soldados israelíes han encontrado arsenales ocultos de Hezbolá, incluidos morteros y misiles antitanque, en áreas donde las FDI mantienen presencia. Funcionarios israelíes consideran que la retirada podría retrasarse si el despliegue de las fuerzas libanesas resulta insuficiente para garantizar la seguridad en la región.
فيديو لغارة عنيفة جداً استهدفت حومين الفوقا pic.twitter.com/sOqPQmgxFn
— هنا لبنان (@thisislebnews) January 12, 2025
El ejército israelí también acusó a las fuerzas libanesas de no atender su solicitud para desmantelar lanzacohetes de Hezbolá situados en el sur del país, lo que motivó nuevos ataques israelíes contra esas posiciones.
Desde el gobierno libanés, el primer ministro Najib Mikati reiteró el viernes que el Estado tomará medidas para desarmar a las facciones armadas en el sur del país. Además, el nuevo presidente libanés, Joseph Aoun, afirmó durante su discurso de investidura que el gobierno asumirá el control total del poder, en un mensaje dirigido a Hezbolá.
Las hostilidades comenzaron a intensificarse el 8 de octubre de 2023, un día después del ataque de Hamás en el sur de Israel, que dejó un saldo de 1.200 muertos y 251 rehenes. A partir de entonces, Hezbolá lanzó ofensivas diarias contra Israel, desencadenando una escalada en la guerra.
En respuesta, Israel emprendió una ofensiva que debilitó severamente al liderazgo de Hezbolá y acordó el alto el fuego tras dos meses de operaciones. Sin embargo, los bombardeos continuaron debido a los persistentes ataques del grupo terrorista, que forzaron el desplazamiento de unas 60.000 personas en el norte de Israel, la mayoría de las cuales aún no ha regresado a sus hogares.