Durante la madrugada del jueves, dos palestinos armados fueron abatidos en un ataque con drones israelíes en el campo de refugiados de Balata, ubicado en Judea y Samaria, cerca de Nablús. El suceso ocurrió en el marco de una operación antiterrorista llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que respondieron al fuego de hombres armados que les lanzaron explosivos.
Las FDI confirmaron que durante la operación se realizó un ataque con aviones no tripulados contra dos palestinos armados. Los servicios de salud palestinos identificaron a los muertos como Ahmad Sheikh Khalil, de 20 años, y Wael Mashah, de 18 años.
Mashah había estado previamente encarcelado por Israel y fue liberado en noviembre pasado como parte de un acuerdo de intercambio de rehenes con Hamás, en el que Israel liberó a convictos y detenidos terroristas palestinos, en su mayoría provenientes de Judea y Samaria, a cambio de civiles israelíes secuestrados por el grupo terrorista el 7 de octubre. Este incidente marca la segunda vez en la semana que Israel mata a un palestino liberado en el acuerdo de noviembre.
El lunes, Tariq Daoud, un comandante de Hamás liberado en ese mismo acuerdo, disparó contra un israelí y dos palestinos en la ciudad de Qalqilya, antes de ser abatido por un comandante de brigada de las FDI.
Asimismo, durante la noche, las FDI informaron que sus tropas, junto con oficiales de la Policía Fronteriza, aseguraron la entrada de fieles judíos a la Tumba de José, ubicada en Nablús. Antes de la guerra, grupos de judíos ortodoxos visitaban mensualmente este santuario bajo la protección de las FDI, y aunque las visitas se han reanudado, ahora se realizan con menor frecuencia.
La Tumba de José, considerada por algunos como el lugar de descanso final del patriarca bíblico José, se encuentra en el Área A de Judea y Samaria, bajo control total de la Autoridad Palestina. Sin embargo, el ejército israelí continúa ingresando regularmente, a pesar de la oposición palestina. Las incursiones mensuales han sido criticadas por algunos como provocaciones innecesarias que ponen en peligro a los soldados israelíes.
El ataque con drones cerca de Nablús ocurrió pocas horas después de que otros cinco palestinos armados fueran abatidos por las fuerzas israelíes en Judea y Samaria. Según las FDI, las tropas habían ingresado el miércoles en la ciudad de Tubas, así como en la cercana localidad de Tamun y en el campo de refugiados de Far’a, con el objetivo de detener a palestinos buscados y desmantelar grupos terroristas locales.
En Tubas, un explosivo colocado en una carretera explotó al paso de un vehículo blindado ligero, hiriendo a cuatro soldados, dos de ellos de manera moderada y los otros dos con heridas leves. En la misma ciudad, un alto miembro de un grupo terrorista buscado en la zona murió en un enfrentamiento con las tropas, mientras que otros palestinos armados resultaron heridos.
Por otro lado, en Tamun, un ataque con drones dirigido a un grupo de palestinos armados acabó con la vida de cuatro de ellos, según las FDI.
En los últimos 10 meses, las FDI han realizado más de 60 ataques aéreos en Judea y Samaria, utilizando drones, helicópteros de ataque y aviones de combate.