Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han propuesto a residentes del sur de Siria la posibilidad de trabajar en territorio israelí con salarios atractivos, según informó la cadena saudí Al-Arabiya.
De acuerdo con fuentes locales citadas en el informe, militares israelíes han presentado la oferta a habitantes de localidades en la zona de amortiguamiento, área que el ejército asumió tras la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre pasado.
El plan permitiría a los trabajadores sirios ingresar diariamente a Israel para desempeñarse en los Altos del Golán y regresar a sus hogares al final de la jornada. Se basa en un modelo previo utilizado con gazatíes que cruzaban a Israel antes del estallido de la guerra el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lideró la invasión del sur israelí. A finales de 2022, cerca de 17.000 palestinos de Gaza tenían permisos laborales en Israel.
Las FDI informaron a los sirios que los salarios oscilarían entre 75 y 100 dólares diarios, una cifra considerable en un país sumido en una profunda crisis económica. La semana pasada, el ejército israelí llevó a cabo un censo de la población en la franja fronteriza bajo su control.

Israel ha iniciado un programa piloto para esta iniciativa, según reportó la emisora Kan. El proyecto fue impulsado por los drusos del Golán, quienes solicitaron apoyo a las autoridades israelíes para facilitar el cruce de sus familiares sirios. La propuesta está siendo diseñada por el general Ghassan Alian, de origen druso y jefe del Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios. En su fase inicial, decenas de drusos sirios serán empleados en construcción y agricultura en ciudades drusas del Golán.
Líderes israelíes han advertido al gobierno sirio contra cualquier acción contra la comunidad drusa en el suroeste del país. Autoridades de Israel han sostenido conversaciones con gobiernos extranjeros sobre la necesidad de proteger tanto a los drusos como a los kurdos en Siria.
Las FDI consideran su presencia en la zona de amortiguamiento una medida temporal y defensiva. Sin embargo, el ministro de Defensa, Israel Katz, aseguró que las tropas permanecerán en nueve puestos militares de la región “indefinidamente”. Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que los soldados seguirán desplegados en el Monte Hermón y en los Altos del Golán “por un período ilimitado”.

Netanyahu advirtió que Israel no permitirá la presencia de fuerzas yihadistas ni del nuevo ejército sirio al sur de Damasco. Exigió la completa desmilitarización del sur de Siria, en las provincias de Quneitra, Daraa y Suweyda, y reiteró que su gobierno no tolerará amenazas contra la comunidad drusa en la región.
Israel tomó la mayor parte de los Altos del Golán durante la Guerra de los Seis Días en 1967, tras la cual varios ejércitos árabes planeaban una invasión. En 1981, Jerusalén anexó la zona, un movimiento reconocido solo por Estados Unidos. La ONU patrullaba una franja de amortiguamiento para evitar enfrentamientos entre Israel y Siria.
Fuerzas leales a Assad abandonaron sus posiciones en el sur de Siria antes de la llegada de los rebeldes a Damasco, lo que Netanyahu describió como un “vacío en la frontera de Israel”. Naciones Unidas considera que la presencia israelí en la zona de amortiguamiento viola el acuerdo de separación de 1974, mientras que Israel sostiene que el pacto dejó de ser viable debido a la incapacidad de una de las partes para cumplirlo.