Las ciudades israelíes podrían ser bombardeadas con 1.500 cohetes al día, y el número de muertos podría alcanzar rápidamente los cientos si estalla la guerra con el grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, en el Líbano, según una evaluación militar compartida el jueves.
Funcionarios del ejército dijeron que las predicciones de combates feroces y matanzas en el frente interno de Israel constituyeron la base de los ejercicios realizados recientemente como parte del enorme simulacro de un mes de duración “Carros de Fuego”, ahora en su tercera semana.
Durante el ejercicio -que está previsto que dure hasta el 3 de junio- las tropas han estado practicando la respuesta a acontecimientos repentinos en múltiples teatros simultáneamente, centrándose en la defensa de la frontera norte, según las FDI.
El Mando del Frente Interior estuvo practicando un simulacro en el que 80 emplazamientos resultan gravemente dañados en ataques con cohetes, con unas 300 víctimas, durante un enfrentamiento de varios días con el grupo terrorista Hezbolá.
El grupo terrorista libanés respaldado por Irán representa desde hace tiempo la amenaza militar más importante para las FDI, con un arsenal estimado de casi 150.000 cohetes y misiles que pueden llegar a cualquier lugar de Israel.
Los ejercicios también han incluido la práctica de maniobras para una posible invasión terrestre en el Líbano. A diferencia de los combates con los terroristas de la Franja de Gaza, que han dependido en gran medida de las campañas aéreas, una guerra en el Líbano tendría que recurrir con toda probabilidad a una operación terrestre, según evaluaciones recientes.
Las FDI dijeron que su campaña probablemente terminaría matando a miles de personas en el Líbano, tanto civiles como combatientes de Hezbolá.
Hezbolá disparó más de 4.000 cohetes contra comunidades israelíes en la guerra de 2006, mientras Israel bombardeaba objetivos en el sur del Líbano. Se calcula que en ese mes de combates murieron 1.200 libaneses, la mayoría de ellos civiles, así como 44 civiles en Israel y 121 soldados de las FDI.
Estimaciones anteriores de las FDI situaban el número de cohetes que podían apuntar a Israel diariamente entre 1.000 y 3.000.
Los oficiales militares dijeron que los simulacros tenían como objetivo aumentar la competencia y la preparación de las tropas y de los altos mandos para una guerra de gran envergadura en múltiples frentes, así como la coordinación con otras organizaciones de emergencia, autoridades locales y ministerios del gobierno.
Los simulacros también han planteado “bastantes” problemas con la forma en que el ejército maneja la logística, según el jefe de la Dirección de Tecnología y Logística de las FDI, el general de brigada Pini Ben Moyal. Dijo que el ejército examinaría estos problemas y encontraría la manera de resolverlos, sin dar más detalles.
El simulacro Carros de Fuego es el mayor ejercicio militar en décadas. Se pospuso el pasado mes de mayo antes de la guerra con los grupos terroristas en la Franja de Gaza. Durante la última semana del simulacro, la Fuerza Aérea simulará una serie de ataques contra instalaciones nucleares en Irán.