Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) iniciaron el domingo un ejercicio conjunto centrado en la defensa aérea, la ciberseguridad, la inteligencia y la logística, informó el ejército israelí.
Las IDF dijeron que el simulacro, denominado Juniper Falcon, era el segundo de una serie de ejercicios conjuntos que se llevarán a cabo con el CENTCOM en 2023.
El primero fue el gran simulacro Juniper Oak de enero, el mayor ejercicio conjunto jamás realizado por los ejércitos israelí y estadounidense.
Juniper Falcon forma parte de la cooperación estratégica en curso entre las FDI y el ejército estadounidense. Las FDI realizaron simulacros similares -utilizando el mismo nombre Juniper Falcon- con el Mando Europeo de Estados Unidos (EUCOM) hasta 2020, cuando Israel salió del área de responsabilidad del EUCOM y pasó a depender del CENTCOM.
“El ejercicio se centrará en escenarios de defensa aérea, cibernética y espectro, inteligencia y logística, y pondrá a prueba la preparación conjunta estadounidense-israelí para posibles eventos de seguridad”, dijeron las FDI en un comunicado el domingo.
“El ejercicio también reforzará la interoperabilidad entre los dos ejércitos”, añadió.
No hubo declaraciones inmediatas del CENTCOM sobre el simulacro.
Israel lleva a cabo regularmente diversos ejercicios de entrenamiento con el ejército de EE.UU. en el país, incluyendo ejercicios de la fuerza aérea y ejercicios de defensa antimisiles.
En noviembre, las FDI y el ejército estadounidense llevaron a cabo una serie de ejercicios aéreos conjuntos, simulando ataques contra Irán y sus aliados terroristas regionales.
El entonces jefe de las FDI, Aviv Kohavi, dijo ese mes que las actividades conjuntas con el ejército estadounidense en Oriente Medio se “ampliarían significativamente”.
En Juniper Oak participaron unos 6.400 soldados estadounidenses junto a más de 1.500 soldados israelíes, y más de 140 aeronaves, 12 buques de guerra y sistemas de artillería, lo que lo convirtió en el mayor ejercicio conjunto de la historia entre ambas naciones.
El ejercicio fue ampliamente considerado como un mensaje a Irán, sin embargo, funcionarios estadounidenses dijeron que los simulacros con fuego real no incluían simulaciones de objetivos iraníes o de cualquier otro adversario.