Casi todos los puestos del ejército israelí a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza no aprobaron una inspección de rutina realizada el 4 de octubre, solo tres días antes del ataque de Hamás, según informó el Canal 12. La inspección se realizó a las 6:30 a.m., exactamente 72 horas antes de que aproximadamente 3.000 terroristas palestinos atravesaran la frontera, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a otras 253.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) enfrentaron dificultades para organizar una respuesta efectiva ese día, con las bases más cercanas a la frontera superadas y la cadena de mando aparentemente rota. De todas las bases inspeccionadas, solo una alcanzó calificaciones aprobatorias.
El Canal 12 detalló las fallas en la base de Nahal Oz, donde no se impidió la entrada de personas no autorizadas y se produjeron robos de material sensible, incluidas armas y llaves de la armería. Esta base fue una de las primeras invadidas durante el ataque de Hamás, y provocó la muerte y secuestro de numerosos soldados israelíes.
En respuesta al informe, las FDI declararon que la inspección tenía como fin mejorar las defensas de la base y no estaba diseñada para simular un ataque sorpresivo a gran escala, como el ocurrido. Actualmente, se están llevando a cabo investigaciones internas para determinar los fallos en la seguridad que facilitaron la masacre perpetrada por Hamás.