Un grupo de rabinos de alto nivel del campo religioso nacional firmó el jueves una declaración en la que se insta al Jefe del Estado Mayor de las FDI, Aviv Kohavi, a cesar los esfuerzos por reclutar mujeres en unidades de combate junto a los hombres.
“La aparente decisión del Jefe del Estado Mayor de añadir más unidades mixtas a las brigadas de infantería nos acerca mucho más a un ejército de tribus separadas”, escribieron los 15 rabinos en su carta. Argumentaron que los soldados que observan la ley judía tradicional no podrán servir en unidades mixtas, dejando a las que permanecen segregadas por género con un porcentaje mucho mayor de reclutas ortodoxos.
“Hacemos un llamamiento para evitar estos peligrosos pasos y mantener la unidad de las FDI y la unidad de la nación, basándonos en los criterios que siempre se han aceptado en las FDI”, añadieron.
La carta abierta, que se publicará en los folletos semanales del Sabbath que se distribuyen en las sinagogas religiosas nacionales, está firmada por un grupo diverso de jefes de yeshivá, incluidos algunos que han apoyado el alistamiento de mujeres en las FDI. El grupo incluye al director de la yeshivá de Or Etzion, Haim Druckman, a los directores de la yeshivá de Bnei David, Yigal Levinstein y Eli Sadan, al director de la yeshivá de Ma’ale Gilboa, Yehuda Gilad, y al director del Seminario Lindenbaum, Ohad Teharlev.
Se redactó después de que las FDI anunciaran el viernes pasado que las mujeres podrán servir por primera vez en la unidad de élite de búsqueda y rescate en helicóptero 669.
El anuncio de las FDI pretendía adelantarse a la decisión del Tribunal Superior de Justicia sobre un recurso presentado por cuatro reclutas femeninas que exigían la plena integración del género en las FDI, incluso en unidades de élite como Sayeret Matkal y la Unidad 669. El tribunal aplazó la decisión sobre el caso hasta que el ejército finalizara un comité que estaba formando sobre el asunto.
Las mujeres sirven en una variedad de funciones en las FDI, en muchos casos junto a sus homólogos masculinos. También hay unidades de combate mixtas totalmente integradas, como los batallones Caracal y Bardelas, encargados de proteger la frontera de Israel con Egipto y Jordania, respectivamente. En la Fuerza Aérea, mujeres y hombres sirven juntos en las unidades de defensa aérea, incluida la Cúpula de Hierro, considerada técnicamente una unidad de combate.
En la actualidad, alrededor del 95 % de los puestos de la Fuerza Aérea están disponibles para las mujeres, según las FDI.
El ejército ha insistido en el pasado en que está permitiendo que más mujeres sirvan en puestos de combate por consideraciones prácticas, no debido a una agenda social, diciendo que necesita toda la mano de obra femenina y humana disponible.
Los detractores de la integración de género en el ejército suelen tacharla de experimento social peligroso con posibles ramificaciones para la seguridad nacional, mientras que sus defensores suelen pregonar que es una medida necesaria desde hace tiempo, que ya se ha aplicado en muchos países occidentales.