Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado que la mayoría de los soldados que han sido evaluados por parte de funcionarios de salud mental desde el 7 de octubre están siendo reincorporados a sus unidades.
Cerca de 3.000 efectivos, tanto de servicio obligatorio como reservistas, han sido evaluados por el sistema de salud mental del ejército, resultando en un 82% de ellos regresando al campo de batalla.
El tratamiento de síntomas postraumáticos ha visto una tasa de reincorporación significativa, con tres cuartas partes de los afectados retornando al servicio. Esta reincorporación es el resultado de una decisión conjunta entre el soldado y el profesional de salud mental implicado. La base de Tzrifin de las FDI ha sido un centro clave en este proceso de rehabilitación.
El teniente coronel Dr. Michal Lifshitz, jefe de la división clínica del servicio de salud mental de las FDI, ha compartido con Kan la importancia de esta reintegración. “El hecho de que vuelvan a su función o al ejército, en general, es muy protector y ayuda a prevenir el desarrollo de un trastorno a largo plazo”, afirmó Lifshitz.
Este éxito se atribuye a una sólida preparación, adecuada dotación de personal de salud mental, y un enfoque centrado en la salud mental con apoyo continuo para los soldados, tanto dentro de Israel como en zonas de combate.