Un reservista israelí, también ciudadano estadounidense, fue asesinado durante un ataque con misiles en la tensa frontera con Líbano, intensificando los recientes conflictos en la región.
El soldado, identificado como el sargento primero (reserva) Omer Balva, de 22 años, pertenecía al Batallón 9203 de la Brigada Alexandroni y era nativo de Herzliya. Con una historia transnacional, Balva creció en Rockville, Maryland, y regresó a Israel para servir en las Fuerzas de Defensa, respondiendo recientemente a su llamado de servicio desde Estados Unidos.
Este último incidente ocurre en medio de una escalada de ataques entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hezbolá. En represalia a los ataques con misiles y cohetes de Hezbolá, las FDI informaron haber atacado posiciones del grupo terrorista en el sur de Líbano. Los blancos incluían instalaciones militares y un lanzador de misiles antitanque, según las declaraciones oficiales.
“Las FDI están preparadas para todos los escenarios en los diversos sectores y continuarán actuando por la seguridad de los ciudadanos israelíes”, enfatizó un comunicado del ejército la mañana del sábado.
En un contexto de creciente tensión, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, resaltó la determinación de Israel frente a los ataques de Hezbolá. “Hezbolá ha decidido participar en los combates, le estamos exigiendo un alto precio”, expresó durante una visita a las tropas en la base de la 91.ª división territorial. Gallant instó a las fuerzas a mantenerse vigilantes ante posibles escenarios aún más desafiantes.
La violencia persiste, caracterizada por enfrentamientos y ataques fallidos. El viernes, un atacante fue abatido tras abrir fuego contra tropas israelíes, causando heridas graves. Además, las FDI indicaron que frustraron los planes de seis células terroristas, utilizando drones y francotiradores para neutralizar amenazas inminentes cerca de la frontera.
El sargento primero (reserva) Omer Balva, de 22 años, fue asesinado el viernes por la noche durante un ataque con misiles antitanque perpetrado por Hezbolá en la frontera con Líbano. Balva, con doble nacionalidad israelí y estadounidense, había regresado recientemente a Israel tras ser llamado al servicio de reserva. En medio de la escalada de violencia, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron con ataques nocturnos contra instalaciones de Hezbolá.
“Estamos exigiendo un alto precio a Hezbolá por sus ataques”, afirmó el ministro de Defensa, Yoav Gallant, subrayando la determinación de Israel ante los recientes enfrentamientos. Los ataques de Hezbolá, incluyendo disparos de cohetes y misiles antitanque, han provocado una situación de alerta elevada.
La violencia se ha intensificado, con repetidos enfrentamientos entre las FDI y Hezbolá. Las tensiones crecieron especialmente tras el lanzamiento de cohetes desde Líbano y la interceptación de un “objetivo” aéreo por parte de las FDI. La situación ha llevado a la evacuación de residentes y a una mayor presencia militar en la zona.
Los ataques desde Líbano ocurren en paralelo a una grave situación en Gaza, donde Hamás inició una ofensiva contra Israel. La comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos, ha mostrado preocupación, reforzando su presencia militar y advirtiendo a Irán y Hezbolá. La región se encuentra en un estado de alerta, mientras se contempla la posibilidad de una escalada mayor en el conflicto.