Tras ataque a comandante de Hezbolá, jefe de las FDI Zamir reitera que el ejército israelí seguirá eliminando cualquier amenaza contra Israel.
Ataque aéreo israelí en el sur de Beirut y consecuencias inmediatas
Israel lanzó esta tarde un ataque aéreo contra el barrio de Haret Hreik, en el sur de Beirut. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el ataque abatió al máximo responsable militar de Hezbolá. Tras la operación, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, afirmó que la institución sigue comprometida con los entendimientos acordados entre el Estado de Israel y el Líbano; no obstante, advirtió que no permitirá que el grupo se fortalezca y se rearme, y que actuará para eliminar cualquier amenaza contra la población israelí.
El Ministerio de Salud libanés informó de cinco muertos y 28 heridos. El ataque se produjo el domingo 23 de noviembre en un edificio residencial de varios pisos de esa zona de la capital libanesa. Las FDI identificaron al objetivo como Haytham Ali Tabatabaí, descrito como jefe del Estado Mayor militar de Hezbolá. De acuerdo con la comunicación militar israelí, la acción tuvo como finalidad impedir la reconstrucción de capacidades del grupo y alcanzar a responsables de planear ataques contra Israel.
Medios y agencias presentes en el lugar del impacto describieron daños en plantas intermedias del inmueble, con restos sobre la vía principal adyacente. La operación se desarrolló en un área de alta densidad urbana donde Hezbolá mantiene presencia y estructura de mando. El Ministerio de Salud del Líbano fijó el balance en cinco víctimas mortales y 28 personas heridas. Según esa cartera, el ataque alcanzó un edificio del sector de Haret Hreik y los equipos de emergencia atendieron a los lesionados en el lugar antes de su traslado a hospitales próximos.

Esa zona forma parte del sector sur de Beirut, con predominio de apoyo político y social al grupo terrorista. La identidad del dirigente señalado coincide con antecedentes de seguridad difundidos por autoridades y organismos internacionales en años previos. En 2016, Washington incluyó a Haytham Ali Tabatabaí en listados de sanciones como alto responsable operativo de Hezbolá, con mención a funciones de enlace y mando de unidades especiales en Siria y Yemen.
Aspectos clave sobre el objetivo y su rol en Hezbolá
- Haytham Ali Tabatabaí actuó como jefe del Estado Mayor militar de Hezbolá.
- Washington lo incluyó en listados de sanciones en 2016 por funciones operativas.
- Tabatabaí se vinculó a la Fuerza Radwán y a la dirección militar interna.
- Dirigió operaciones fuera del territorio libanés con aumento de responsabilidades.
Contexto del alto el fuego de 2024 y reacciones diplomáticas
En fuentes abiertas, Tabatabaí aparece vinculado a la Fuerza Radwán —unidades selectas del grupo— y a la dirección de la estructura militar interna tras el alto el fuego de 2024. El ataque se enmarca en la situación posterior al alto el fuego pactado en noviembre de 2024 entre Israel y el Líbano con mediación estadounidense. Ese acuerdo detuvo los combates de ese año y estableció parámetros para el repliegue gradual y la reorganización de la seguridad en el sur libanés.
Desde entonces, ambas partes han intercambiado acusaciones de incumplimientos. En ese contexto se han registrado episodios reiterados de ataques selectivos en profundidad en territorio libanés, así como denuncias sobre rearme y reimplantación de capacidades de Hezbolá. La declaración de Zamir indica que, pese a la vigencia de esos entendimientos, el ejército israelí mantendrá acciones contra objetivos que considere vinculados a ese proceso de rearme.

Durante y después del impacto en Haret Hreik, los servicios de socorro libaneses evacuaron a residentes y aseguraron el perímetro, mientras las autoridades evaluaban daños estructurales y el riesgo de derrumbes parciales. Imágenes del lugar mostraron vehículos dañados por la caída de escombros y una presencia notable de fuerzas de seguridad para facilitar las labores de atención y el control del tránsito. El edificio afectado se ubica en una avenida de alto tráfico, por lo que las autoridades locales pidieron evitar la zona y habilitaron desvíos temporales.
En el plano institucional, la oficina del presidente del Líbano, Joseph Aoun, solicitó a la comunidad internacional medidas para detener los ataques y reiteró la necesidad de respetar los compromisos derivados del alto el fuego de 2024. En el ámbito interno, el Gobierno de Beirut ha sostenido que la estabilización del sur del país requiere el cumplimiento de todos los elementos del esquema de seguridad pactado, incluidos los despliegues previstos y las limitaciones al uso de la fuerza en la zona fronteriza.
Declaraciones israelíes y cronología del ataque en Beirut
Desde Israel, además de las declaraciones de Zamir, portavoces gubernamentales afirmaron que la operación en Beirut tuvo como objetivo impedir la reconstrucción del aparato militar de Hezbolá tras el alto el fuego y reiteraron que no aceptarán amenazas desde territorio libanés. La descripción oficial de la cadena de mando de la organización sitúa al dirigente atacado en el máximo nivel de responsabilidad operativa, con capacidad de coordinación sobre unidades y frentes.
En declaraciones posteriores al ataque, responsables israelíes señalaron que se adoptaron medidas previas para reducir el riesgo para terceros, aunque no ofrecieron detalles sobre el método empleado ni sobre el tipo de munición utilizada. La cronología del suceso sitúa la acción de la aviación israelí en horas de la tarde, con al menos un impacto directo en el volumen central del inmueble. Testimonios recogidos en la zona describen varias detonaciones escalonadas que afectaron plantas contiguas y provocaron incendios localizados.

En paralelo, unidades de defensa civil delimitaron áreas de acceso restringido. Se registraron cortes intermitentes de energía en manzanas adyacentes atribuibles a daños en cableado y transformadores. Las actividades comerciales en la avenida inmediata quedaron suspendidas hasta la retirada de los dispositivos de emergencia. El señalamiento de Tabatabaí como objetivo responde a su inclusión en el conjunto de figuras consideradas clave en la estructura militar de Hezbolá tras la guerra de 2024.
Registros públicos lo ubican al frente de fuerzas especiales y en la dirección de operaciones fuera del territorio libanés, con un aumento de responsabilidades tras la última tregua. Para Israel, su eliminación equivale a la neutralización de un responsable de la reorganización y del intento de recomposición de existencias y estructuras. Para las autoridades libanesas, la intervención en un área urbana de la capital representa una violación directa de los parámetros de contención pactados.
Respuestas de Hezbolá y monitoreo internacional post-ataque
El grupo terrorista chií calificó el ataque como una transgresión inaceptable en la zona central de su área de presencia en el sur de Beirut e indicó que su dirección evaluaría las respuestas posibles. En el ámbito político, las principales fuerzas libanesas reiteraron llamados a evitar una escalada que supere el marco de coexistencia frágil vigente desde 2024. En el plano diplomático, capitales con presencia en la misión provisional de Naciones Unidas en el sur del Líbano monitorearon la evolución de los hechos ante la posibilidad de incidentes en la zona fronteriza.

En el contexto de las declaraciones del Estado Mayor israelí, Zamir compareció en el centro de mando subterráneo de las FDI en Tel Aviv, desde el cual siguió la operación. Señaló que la institución actuará contra quienes, desde territorio libanés, intenten reconstruir la capacidad ofensiva del grupo e indicó que la acción buscó impedir un incremento de medios y personal de Hezbolá.
En la misma línea, responsables políticos israelíes han vinculado su posición a la ejecución estricta de los elementos del acuerdo de 2024 y a la exigencia de acciones por parte de las autoridades libanesas para evitar violaciones en el sur del país. En sesiones informativas previas y posteriores a la ofensiva, portavoces del Gobierno israelí insistieron en que los ataques selectivos forman parte de una política destinada a impedir la recuperación del aparato militar de Hezbolá y a reducir el riesgo de incursiones o lanzamientos transfronterizos.
En días recientes, la frontera norte de Israel y diversas localidades del sur del Líbano registraron actividad militar intermitente, con vehículos aéreos no tripulados y munición guiada empleados en acciones de precisión. En este caso, la acción se inscribe en el patrón de ataques en profundidad contra infraestructura y mandos en zonas urbanas de la capital libanesa.
