El sábado, en un campo de tiro militar ruso cerca de Ucrania, dos hombres abrieron fuego contra las tropas, matando a 11 personas e hiriendo a 15, según el Ministerio de Defensa ruso.
El incidente ocurrió en la región suroccidental rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, según un comunicado del ministerio. Según el informe, los dos exsoviéticos dispararon contra los soldados cuando practicaban sus tiros al blanco y luego fueron abatidos por las represalias. El ministerio calificó el suceso como un ataque terrorista.
Según el Ministerio de Defensa, “el 15 de octubre, dos ciudadanos de un país de la CEI perpetraron un acto de terror en la zona de entrenamiento del distrito militar occidental de la región de Belgorod”.
Los estados de la antigua Unión Soviética se unieron para formar la Comunidad de Estados Independientes, o CEI.
El incidente tiene lugar en medio de una rápida movilización que Vladimir Putin ordenó para reforzar el ejército ruso en Ucrania. Esta acción provocó protestas y obligó a cientos de miles de personas a escapar de Rusia.
En un esfuerzo por reclutar a 300.000 reservistas más, Putin declaró el viernes que ya habían sido llamados a filas más de 220.000.
A pesar de la declaración del presidente ruso de que solo se llamaría a quienes hubieran prestado servicio militar recientemente, activistas y organizaciones de derechos denunciaron que las oficinas de reclutamiento militar estaban reuniendo a personas sin experiencia militar previa, algunas de las cuales tampoco eran aptas para el servicio por razones médicas.
Algunos de los reservistas recientemente retirados compartieron grabaciones de cómo les entregaban armas oxidadas y les hacían dormir en el suelo o incluso al aire libre antes de trasladarlos al frente.
Las autoridades han admitido que la movilización fue a menudo desorganizada y que se hicieron mejoras.