Polonia, Alemania y Lituania se encuentran entre los países europeos que anuncian que están expulsando a diplomáticos rusos por el envenenamiento del ex espía ruso en Gran Bretaña.
Alemania y Polonia dicen que han pedido a cuatro diplomáticos rusos que se vayan, mientras que en Lituania, tres diplomáticos rusos recibieron la orden de irse.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán dice en un comunicado que la medida formaba parte de una respuesta europea conjunta al caso Skripal.
Dice que «la expulsión de cuatro diplomáticos es una fuerte señal de solidaridad con Gran Bretaña y señala la determinación del gobierno de Alemania de no dejar los ataques contra nuestros socios más cercanos y aliados sin respuesta».
El ministerio agrega que la medida también fue una respuesta a los recientes ciberataques contra las redes del gobierno alemán, «que de acuerdo con la información hasta el momento es muy probable que sea atribuible a fuentes rusas».