El juez libanés Tarek Bitar reinició la investigación sobre la devastadora explosión en el puerto de Beirut ocurrida en 2020, señalando formalmente a 10 individuos, entre ellos personal de seguridad, aduanas y militares, según indicó un funcionario judicial.
Tras dos años de inactividad, la investigación sobre el incidente del 4 de agosto de 2020, que dejó más de 220 muertos, miles de heridos y destruyó zonas de la capital libanesa, vuelve a avanzar. La tragedia fue atribuida a un incendio en un almacén donde se guardaba de manera negligente una gran cantidad de nitrato de amonio.
A pesar de la magnitud del desastre, ningún responsable ha sido llevado ante la justicia por una de las explosiones no nucleares más potentes de la historia. En 2021, la investigación quedó paralizada debido a acusaciones de parcialidad contra Bitar por parte del grupo terrorista Hezbolá, que exigió su destitución. Además, varias demandas legales interpuestas por funcionarios señalados frenaron el progreso del caso.
El relanzamiento de la investigación coincide con la debilitada posición de Hezbolá tras su reciente conflicto con Israel, así como con la elección de Joseph Aoun como presidente libanés, quien prometió reforzar la independencia judicial.
Según un funcionario judicial que habló de forma anónima, “se han retomado los procedimientos del caso”. Este mismo aseguró que Bitar ha formulado acusaciones contra tres empleados y siete oficiales de alto rango de las fuerzas armadas, la Seguridad general y la aduana, acusándolos de negligencia y posible intención de cometer asesinato. Los interrogatorios están previstos para el próximo mes.
Entre marzo y abril se reanudarán las sesiones de investigación con los anteriormente implicados, que incluyen ex ministros, legisladores y oficiales portuarios. Posteriormente, Bitar solicitará a los fiscales que presenten cargos formales, según lo indicado por el funcionario.
Promesas de justicia para las víctimas
El debilitamiento político de Hezbolá permitió la reciente elección de Joseph Aoun y el nombramiento de Nawaf Salam como primer ministro, quien fue presidente de la Corte Internacional de Justicia. Salam aseguró el martes su compromiso con “justicia para las víctimas de la explosión del puerto de Beirut”.
Diversas organizaciones, como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, han solicitado que Naciones Unidas lidere una investigación independiente sobre la explosión, una propuesta rechazada por las autoridades libanesas.
Cecile Roukoz, abogada y hermana de una de las víctimas, expresó optimismo por los avances recientes. “Las promesas del presidente y el primer ministro, junto con la reanudación de la investigación, nos dan esperanza de que los derechos de las víctimas no serán olvidados”, afirmó.
Llamados a la rendición de cuentas
Durante una visita al Líbano, Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, insistió en la necesidad de una investigación independiente. “Los responsables de esta tragedia deben rendir cuentas”, afirmó, ofreciendo el apoyo de su oficina para avanzar en este objetivo.
Desde 2020, la investigación ha enfrentado múltiples bloqueos. Inicialmente, el investigador Fadi Sawan acusó al ex primer ministro Hassan Diab y a tres ex ministros de negligencia, pero fue apartado del caso tras presiones políticas. Su sucesor, Tarek Bitar, también intentó interrogar a Diab y levantar la inmunidad parlamentaria de varios legisladores sin éxito.
Además, las órdenes de arresto emitidas por Bitar no fueron ejecutadas debido a la negativa del Ministerio del Interior. A principios de 2023, el fiscal Ghassan Oueidat bloqueó los esfuerzos de Bitar, luego de que este lo señalara en la investigación.