Un alto cargo de la policía ucraniana ha acusado a las fuerzas rusas de lanzar ataques con bombas de fósforo en la región oriental de Luhansk.
El derecho internacional prohíbe el uso de proyectiles de fósforo blanco en zonas civiles muy pobladas, pero los permite en espacios abiertos para que sirvan de cobertura a las tropas.
Oleksi Biloshytsky, jefe de la policía de Popasna, a unos 100 kilómetros al oeste de la ciudad de Lugansk, afirma que las fuerzas rusas utilizaron el arma química en su zona.
“Es lo que los nazis llamaban ‘cebolla encendida’ y es lo que los rusos (amalgama de ‘rusos’ y ‘fascistas’) están lanzando sobre nuestras ciudades. Sufrimiento e incendios indescriptibles”, escribe en Facebook.
No es posible verificar inmediatamente los comentarios.