El gobierno alemán ha confirmado su participación en una misión naval de la Unión Europea en el mar Rojo, cuyo propósito es salvaguardar los buques mercantes frente a los ataques perpetrados por la milicia islamista yemení de los hutíes, quienes cuentan con el respaldo de Irán.
Esta decisión responde a la necesidad de proteger las rutas comerciales marítimas que han sido afectadas por las acciones de los hutíes, quienes han tomado el control de extensas áreas de Yemen y declaran su solidaridad con los palestinos en el contexto del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.
Un portavoz gubernamental destacó durante una conferencia de prensa en Berlín la importancia de una intervención militar bien equipada ante la “continua escalada de violencia y la amenaza para la vida y la integridad física de las tripulaciones de los buques”, especialmente crítica en el sur del mar Rojo y el estrecho de Bab al-Mandab.
La participación efectiva de Alemania en esta misión, denominada Aspides, aún está sujeta a la aprobación del parlamento alemán, con una votación programada para el próximo viernes que se anticipa favorable.
Se propone un mandato que se extenderá hasta finales de febrero de 2025, con un contingente máximo de 700 soldados. Alemania ya ha contribuido con el envío de una fragata de defensa antiaérea a principios de febrero.
Francia, Grecia e Italia también han confirmado su participación en Aspides, que tiene como objetivo principal la protección de los buques comerciales y la intercepción de ataques en mar, sin involucrarse en acciones ofensivas contra los hutíes en territorio yemení.