Un hombre germano-iraní detenido por la policía el martes es sospechoso de suministrar equipos para ser utilizados en los programas nucleares y de misiles de Irán, dijo la fiscalía federal en Alemania.
El fiscal alemán dijo que la policía ha registrado oficinas y apartamentos que habían vinculado con el sospechoso en 11 lugares en tres estados alemanes diferentes, Hamburgo, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia, informó Deutsche Welle.
Alexander J., cuyo nombre real no se dio a conocer debido a las leyes alemanas de privacidad, está acusado de suministrar equipos por valor de 1,3 millones de dólares a un ciudadano iraní que dirige una empresa que ha sido prohibida por la UE.
La UE declaró que la empresa se utilizaba como fachada para comprar equipos necesarios para el enriquecimiento de uranio por parte de Irán.
Según el fiscal, a Alexander J. se le habría pedido en 2018 y 2019 que proporcionara equipos de laboratorio. El sospechoso está acusado de enviar dos espectrómetros por valor de casi 200.000 dólares a Irán en enero de 2020. Los fiscales dijeron que envió otros dos espectrómetros a Irán que costaron 580.000 dólares medio año después.
Para hacerlo legalmente, habría tenido que solicitar una exención de licencia de exportación para una empresa que figura en la lista negra de la UE.
Los espectrómetros desempeñan un papel importante en los trabajos de fisión nuclear.
El martes, el New York Times citó datos de informes de funcionarios del OIEA de la semana pasada que estimaban que el programa nuclear de Irán está ahora a un mes de alcanzar su capacidad de fisión, lo que marca el punto en el que el país tiene suficientes materiales enriquecidos de grado armamentístico para montar una sola bomba atómica.
El informe publicado el lunes fue redactado por expertos del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, que examinaron un informe reciente del organismo de control nuclear de la ONU, el Organismo Internacional de Energía Atómica, sobre el cumplimiento por parte de Irán del acuerdo nuclear de 2015, conocido formalmente como Plan de Acción Integral Conjunto.
Los expertos, dirigidos por el ex inspector nuclear de la ONU David Albright, señalaron que Irán ha seguido aumentando sus reservas de uranio altamente enriquecido en los últimos meses, y predijeron que en “una estimación del peor caso” Teherán podría tener suficiente material fisible para un arma nuclear en un mes.
Al cabo de tres meses, según el informe, Irán podría tener suficiente uranio enriquecido para dos armas; al cabo de cinco meses, para tres.
Funcionarios federales estadounidenses no identificados no quisieron confirmar el posible tiempo de ruptura, pero reconocieron a The New York Times que Irán podría tener suficiente material fisible para un arma nuclear en pocos meses.