Un informe de la Agencia de Prensa Austriaca ha revelado que el hombre que llevó a cabo el ataque contra el consulado israelí en Múnich ya había sido investigado por las autoridades en Austria el año pasado. Aunque había levantado sospechas, no se le consideraba una amenaza de alto riesgo.
El periódico, que no cita fuentes, informó que en el teléfono móvil del atacante, un ciudadano austríaco de origen bosnio, se encontraron datos y un juego que apuntaban a posibles conexiones con la ideología extremista islámica. Sin embargo, la investigación sobre su posible vinculación con el grupo terrorista Estado Islámico fue abandonada.
La fiscalía de Salzburgo, por su parte, decidió no emitir comentarios sobre el caso.
Las autoridades bávaras, en un comunicado conjunto entre la policía y la fiscalía, indicaron que el agresor, abatido por la policía tras iniciar un tiroteo, probablemente planeaba ejecutar un “ataque terrorista” dirigido al consulado israelí.
El ataque no dejó más heridos. El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, destacó que “si alguien aparca frente al consulado israelí y comienza a disparar, es evidente que no se trata de una coincidencia”.