Los bombardeos israelíes sobre el sur del Líbano en siete meses de hostilidades transfronterizas con Hezbolá han tenido un impacto devastador en términos de daños materiales, según informes de un funcionario libanés.
El Consejo del Sur del Líbano, el organismo oficial encargado de evaluar la destrucción, ha estimado que desde el 8 de octubre de 2023, día en que Hezbolá comenzó a atacar a Israel tras el asalto de Hamás lanzado desde Gaza un día antes, los daños a edificios e instituciones ascienden a más de mil millones de dólares.
Además, se reportan daños significativos en la infraestructura, incluyendo sistemas de agua, electricidad, carreteras y servicios de salud, con un costo adicional estimado en unos 500 millones de dólares. Según Hashem Haidar, jefe del consejo, unos 1.700 edificios han sido completamente destruidos y alrededor de 14.000 han resultado dañados.
Las aldeas afectadas por los bombardeos han visto una reducción considerable en sus poblaciones residentes, ya que muchas personas han tenido que desplazarse o evacuar debido a la magnitud de los daños.